El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido este domingo "coraje, esperanza y libertad" y ha afirmado que el expresidente de la Generalitat, Francesc Macià, fue un ejemplo de eso.
Lo ha dicho en el cementerio barcelonés de Montjuïc durante la ofrenda anual ante la tumba del expresidente de la Generalitat Francesc Macià, que murió el día de Navidad de 1933, en un discurso tras el que no ha respondido a preguntas de los periodistas y en el que no ha valorado el discurso del Rey.
Puigdemont ha presidido la ofrenda del Govern junto al vicepresidente, Oriol Junqueras, y los consellers Carles Mundó, Meritxell Borràs y Toni Comín.
En el discurso ha explicado que Macià antepuso "la coherencia persona y la fortaleza interior" para conseguir sus objetivos y que eso es lo que debe hacer ahora Cataluña.
Ha añadido que no se puede hacer política en Cataluña "sin una insobornable vocación de libertad".