Distintos portavoces del PP han pedido este jueves al PSOE que sea "coherente" y se mantenga junto a los 'populares' frente a la banda terrorista ETA, en lugar de sumarse a fotografías con Arnaldo Otegi que, según han recordado, es un "terroristas confeso".
El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, ha comparado la iniciativa de todos los partidos vascos salvo el PP de "pacto del Tinell" que es "indigno, contra las víctimas y la democracia". En una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, ha subrayado que Otegi secuestró a Javier Rupérez e intentó matar a Gabriel Cisneros, así que no puede presentarse ahora como "hombre de paz para obtener un rédito de lo que es simplemente una constatación de un fracaso y una derrota".
Así, ha dicho que el PP se niega a formar parte del "teatro". "No tengo nada que hablar con ETA y con sus cómplices", ha dicho, y ha insistido en que ETA tiene que entregar las armas "sin concesiones", disolverse y después ayudar a esclarecer los crímenes sin resolver.
Para el vicesecretario general de Acción Sectorial del Partido Popular, Javier Maroto, es "incompatible" que el PSOE vasco esté a la vez "en la misma mesa sonriendo" con el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, y "defendiendo cuestiones de Estado" con el PP.
En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', recogida por Europa Press, Maroto ha cargado contra los socialistas vascos por haber "perdido el norte" y hacerle "el juego" a Otegi para que "salga en la foto como el hombre bueno". "Me duele en el alma", ha añadido.
El dirigente 'popular' ha criticado a la secretaria general del PSE, Idoia Mendía, "la mano derecha" del ex lehendakari Patxi López, por abrir las puertas de la sede del PSOE para que se sentase a la mesa Otegi con ellos. "Están celebrando esa foto excluyendo al PP", ha lamentado.
El ex alcalde de Vitoria no ve "razonable" que los socialistas firmen la declaración de la desaparición total de ETA, porque se trata de una "propaganda" que busca contar un relato de que en el País Vasco "hubo una guerra entre dos bandos y que los buenos, los de ETA, decidieron dejar de matar".
"Esto puede ser firmado por los compañeros de viaje del señor Otegi, pero que esto sea firmado y avalado por el PSOE, donde muchos de los asesinados fueron miembros de ese partido... no lo entiendo. Los socialistas vascos están huérfanos de liderazgo", ha aseverado.
Para Maroto, en esto "tiene mucho que ver la dificultad" de la Gestora Socialista "de poner orden entre los socialistas vascos, entre otras cosas porque su antiguo Secretario General es uno de sus candidatos".
EL PP SE OFRECE A LOS SOCIALISTAS VASCOS "DE BUENA FE"
Ante esa mayoría de militantes del PSE "huérfanos", ha continuado Maroto, el PP quiere "representar y responder a esos socialistas vascos de buena fe que no entienden que su dirección este sentados con Otegi y no con el PP".
"Queremos representar a esa voz moderada que llama a las cosas por su nombre, esa foto la foto de la vergüenza en la que el PSOE ha ido reduciendo el nivel de exigencia hasta aparecer con Otegi", ha espetado.
Por su parte, el portavoz parlamentario 'popular', Rafael Hernando, ha pedido al PSOE que sea "coherente" y se mantenga junto al PP como hizo hace pocas semanas en el Congreso, y ha remarcado que esa posición común contra la banda --aunque ha admitido discrepancias en el pasado-- ha sido clave para su derrota.
HERNANDO: "NO ES LO MISMO LA MUERTE DE ASESINOS QUE LA DE INOCENTES"
Según ha dicho, el PP está dispuesto a sumarse a iniciativas "que tengan en cuenta lo que ETA ha hecho" y que atienda a las víctimas, en especial a las de "los terroristas, porque es evidente que hubo gente por parte de los terroristas que murió pero no es lo mismo las muertes de los asesinos que de las personas inocentes".
A su modo de ver, el desarme previsto para el sábado es "más propagandístico que otra cosa". "Que no pretendan cambiar el relato, no hay que dar ningún tipo de publicidad ni reconocimiento a una banda que deja de matar y decide disolverse y entregar las armas", ha proseguido, aunque luego ha matizado que todavía no se sabe que ETA haya decidido disolverse.
Además, ha dejado claro que la política penitenciaria es "muy clara" y sigue pasando por acercar a los presos que se arrepientan y colaboren con la Justicia, la llamada 'vía Nanclares', aunque el "núcleo duro" de la banda les impedía dar ese paso porque lo consideraba "traición".