Las autoridades de Urumqi decidieron reimplantar el toque de queda, que fue levantado el jueves tras un intenso despliegue militar para obligar a una relativa vuelta a la normalidad, pero la situación es todavía tensa.
Parte de los más de 20.000 efectivos militares que controlan Urumqi desde el domingo se encuentran apostados en las principales 200 mezquitas de la ciudad, que permanecen cerradas para evitar aglomeraciones de uigures musulmanes.