El equipo de Abel evita tener que jugarse el pase contra Arsenal, Sttutgart o Lyon...
El Atlético de Madrid, único equipo español presente en la última ronda previa de la Liga de Campeones, se jugará su presencia en la máxima competición continental ante el Panathinaikos griego, según el sorteo celebrado ayer en Nyon (Suiza).
El bombo fue en cierto modo benévolo para el Atlético, que ha evitado a equipos como el Arsenal, el Lyon e incluso el Stuttgart alemán, los menos deseados.
No obstante, el cuadro heleno, dirigido por el holandés Henk Ten Cate, es un bloque tradicionalmente correoso que, sin ir más lejos, la temporada pasada superó la fase de grupos de la Liga de Campeones al acabar primero por delante de Inter, Werder Bremen y Anorthosis.
El cuadro de Abel tendrá, además, la ventaja teórica de disputar el encuentro de vuelta en el estadio Vicente Calderón ante su público para unirse, ya en la definitiva Liga de Campeones, a Barcelona, Real Madrid y Sevilla.
El sorteo deparó, así mismo, un atractivo duelo británico Celtic-Arsenal, una eliminatoria siempre marcada por el morbo en la que el cuadro escocés intentará reverdecer antiguos laureles ante el conjunto de Arsene Wenger.
El Lyon se presenta como favorito ante el Anderlecht belga, lo mismo que el Stuttgart contra el sorprendente Timisoara rumano, verdugo en la ronda precedente del Shakhtar Donetsk ucraniano, último campeón de la Copa de la UEFA, mientras que el Sporting de Lisboa, tras su milagroso pase ante el Twente holandés, se las verá con el Fiorentina italiano.
En la Ruta de los campeones, otro de los clásicos de los últimos años de la competición, el Olympiacos, se enfrentará al Sheriff moldavo; el ambicioso Salzburgo austriaco con el Maccabi Haifa israelí; y el Levski Sofía y el Debreceni defenderán el honor de las escuelas búlgara y húngara.