El exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado este jueves que "ETA se acabó el 20 de octubre de 2011", en un momento en que estaban "exhaustos" por el cerco del Estado de Derecho y lo que viene haciendo "por todos los medios" lo que queda de la banda terrorista desde entonces, es tratar de imponer su relato. "Estamos en una batalla de comunicación", ha sentenciado.
En una entrevista con Onda Cero recogida por Europa Press, Rubalcaba ha afirmado que "estos siete años han sido un proceso en el que se han intermediado entre ellos para ver cómo 'cerraban la barraca', siete años utilizando todos los medios posibles para hacer creer que lo dejan porque quieren, cuando en realidad, lo dejan porque no tienen más remedio".
"Lo que vamos a ver ahora es el intento de ETA de imponer un determinado relato en dos puntos: Que aquí hubo un conflicto y que ETA lo intentó resolver por la vía armada, cuando el único conflicto que había era ETA; y segundo, que ETA ha contribuido a la paz con sus decisiones unilaterales, que no es verdad, porque nunca quisieron y nunca pudieron, ya que fue derrotada", ha señalado en relación a la escenificación prevista de la disolución definitiva de la banda.
En esta línea, ha incidido en que él, titular de Interior en octubre de 2011, "sabía que se había acabado" en aquel momento y "no porque tuviera más conocimiento, sino porque se había roto lo que hacía que ETA viviera, que es su apoyo social y por tanto, su capacidad de reproducirse". "Había que esperar a que llegase esto. Ha tardado más de lo previsto, pero ha llegado", ha comentado.
Así, para Rubalcaba, "el fondo de la cuestión es el famoso relato". "El terrorismo tiene siempre mucho de comunicación, es matar, asesinar y sobre todo, comunicación. Ahora estamos en una batalla de comunicación", ha destacado.
En su opinión, hay que "hacer un esfuerzo" para contar "la verdad, que ETA fue derrotada sin conseguir absolutamente nada", y hay que hacerlo "por las víctimas" y también "por las nuevas generaciones", que tienen que "aprender que se convive con quienes no piensan como tú", premisa que es un pilar de la democracia.
De cara al futuro, el exministro socialista apunta que "hay fracturas en algunos sitios, hay que soldarlas y hacerlo democráticamente" porque a diferencia de lo que ocurría en el pasado, ahora sólo funcionan "las reglas de juego de la democracia" y "ya nadie va a imponer nada" con la violencia.
En cuanto a las víctimas, Rubalcaba defiende que "tienen que seguir teniendo la ayuda del Estado", porque "son ejemplos vivos de la verdad", de que "un grupo de asesinos mataron a la gente que no casaba con ellos". Hay que seguir comprendiéndolas. Es muy difícil, casi imposible, pedirle a una víctima según qué cosas. Y ellas son la gran referencia moral de lo que ha pasado", ha comentado.
Preguntado por la posibilidad de un cambio en la política penitenciaria, Rubalcaba ha declinado pronunciarse, aunque ha explicado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, conoce su opinión. "Sobre ETA he hablado mucho y le he contado todo lo que sabía y hemos intercambiado opiniones, también sobre política penitenciaria (...) Espero que el gobierno y el Ministerio del Interior acierten", ha añadido.