Presentados por Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, EH Bildu y Compromís, se debatirán el martes en el Pleno previsiblemente serán rechazados por el PP
El proyecto presupuestario de 2018 afronta esta semana el debate de cinco vetos presentados por sendos grupos, que reclaman la devolución de las cuentas por falta de medidas sociales o defender la recentralización del Estado.
Los cinco vetos -presentados por Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, EH Bildu y Compromís- que se debatirán el martes en el Pleno previsiblemente serán rechazados por la mayoría absoluta del PP, que tiene la intención de aprobar las cuentas sin incorporar cambios pese a que el Gobierno que las elaboró no será el que las aplique.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó durante la moción de censura que mantendrá los Presupuestos del Ejecutivo anterior, unas cuentas que el propio PSOE rechazó en el Congreso de los Diputados y que están pendientes de su aprobación definitiva.
Así, el PSOE no ha presentado veto al presupuesto en el Senado, como sí hizo en el Congreso, y tampoco planteará enmiendas parciales al asumir las cuentas como propias.
Además de PP y PSOE, Nueva Canarias también ha declinado plantear enmiendas parciales -el plazo para presentarlas termina el lunes-, aunque en su caso alega que todas sus iniciativas ya fueron incorporadas al texto durante el trámite en el Congreso.
En su veto, Unidos Podemos defiende que las cuentas siguen ancladas en la lógica de la austeridad, ya que a pesar de que el nivel del PIB ha superado los niveles previos a la crisis, el gasto público se encuentra lejos de recuperar los recortes acumulados.
ERC denuncia en su veto que las cuentas minimizan la inversión en Cataluña, buscan la recentralización del Estado y consolidan las desigualdades sociales.
PDeCAT argumenta que los presupuestos no incluyen un nuevo modelo de financiación autonómica, ni dan respuesta a las demandas políticas, económicas y sociales de Cataluña.
EH Bildu considera que los Presupuestos "cronifican" la desigualdad y tienen como grandes beneficiados la inversión en infraestructuras, los gastos en defensa, la Casa del Rey o los servicios secretos.
Por su parte, el veto de Compromís argumenta que los Presupuestos no se han elaborado con "visión de repartir el dinero de todos en las necesidades de todos", sino para pagar bancos, rescatar autopistas, financiar a empresas de armamento o "partidos mercenarios".
De rechazarse los vetos y no incorporar enmiendas parciales, como está previsto, los Presupuestos quedarán finalmente aprobados en el Pleno que comienza el próximo 19 de junio, ya que si no hay cambios no tienen que volver al Congreso.