El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado que la solución al conflicto catalán pasa por el diálogo, al que asegura que está "dispuesto" su Ejecutivo, pero ha apuntado que antes es necesario un diálogo entre catalanes y que el Govern de Quim Torra rompa "la política de bloques" existente y hable "con esa parte (de Cataluña) que no ha sido escuchada".
Tras preguntarle el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, durante la sesión de control al Gobierno sobre su estrategia para "encauzar democráticamente el conflicto entre Cataluña y las instituciones del Estado", Sánchez ha subrayado que el problema en esta comunidad autónoma "no es tanto de independencia como de convivencia".
Campuzano ha mostrado su desacuerdo con esta afirmación del presidente y ha aseverado que el problema "no es otro" que la posibilidad de que los catalanes puedan "decidir democráticamente su futuro político". En este sentido, ha reclamado a Sánchez "coraje" y ha exigido, además, que "alguien" asuma responsabilidades por las "brutales" cargas policiales durante la celebración del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017.