Según la prensa local, la medida trata de contentar a los colonos judíos ante una paralización de la ampliación de los asentamientos que Israel adoptaría durante la visita el próximo fin de semana a la región del enviado de Estados Unidos para Oriente Medio, George Mitchell.
La autorización fue firmada por el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, y da luz verde para construir 455 casas en colonias cuya anexión pretende el Estado judío en una eventual reanudación de la negociación para la creación de un estado palestino independiente.
Un total aproximado de 160 viviendas serán construidas en el bloque de Gush Etzion, en el distrito de Belén y al suroeste de Jerusalén; otras 190 en asentamientos que se sitúan alrededor de la ciudad santa; y un centenar más en la localidad de Modiin y el valle del Jordán.