Austria Viena 0
—Athletic Club—Iraizoz; Iraola (Zubiaurre, min.75), Ocio, Amorebieta, Castillo; Susaeta, Gurpegui (San José, min.82), Yeste, Muniain; Etxeberria y Llorente (David López, min.59).
—Austria Viena—Safar; Standfest, Bak, Ortlechner, Suttner; Klein, Vorisek (Madl, min.77), Dragovic, Emin Sulimani (Liendl, min.31); Jun y Diabang (Schumacher, min.59).
Arbitro: Kevin Blom (Holanda). Expulsó al visitante Suttner en el minuto 70, con roja directa, por una entrada a Muniain.
Goles:
1-0 Llorente, de penalti. (m.7)
2-0 Llorente (m.24)
3-0 Muniain (m.56)
Incidencias: Unos 35.000 espectadores en San Mamés, entre ellos unos 300 aficionados visitantes. Terreno de juego en buenas condiciones. Primera jornada del Grupo L de la Liga Europa.
El Athletic Club se ha tomado la revancha con el Austria Viena que llevaba cuatro años y medio deseando una noche redonda para sus intereses, ya que, además de ganar con claridad (3-0), lo hizo con buen fútbol y protagonismo de jugadores en los que tiene depositadas grandes esperanzas: Llorente, que marcó dos goles, Susaeta y el juvenil Muniain, autor del tercero.
Con este triunfo, incontestable, el conjunto vasco logró el principal objetivo que perseguía, incluso por encima de la esperada vendetta, el de iniciar la liguilla de la fase de grupos con una victoria que le diese ánimo y confianza para los próximos compromisos.
El Austria Viena no pudo hacer mucho para evitar la venganza local, ya que pronto se vio abajo en el marcador y, además, falló las dos oportunidades de meterse en el partido de las que, en ambas ocasiones Diabang, dispuso tras el 1-0 y el 2-0.
Especialmente, activos estuvieron Markel Susaeta, del que nacieron los dos primeros goles, y Llorente, el ejecutor de ambos. El primero con un disparo fuerte y al palo para transformar la falta máxima con la que se sancionó una caída de Susaeta ante Suttner en una colada por la derecha; y el segundo con un volea ajustada al otro palo que tocó pero no pudo detener Safar antes de que entrase.
Entre ambos goles, en su primera acción decisiva de la noche, Iraizoz detuvo un disparo de Diabang ya dentro del área.
La segunda parte comenzó menos movida que la primera, pero en la misma dinámica de mayor peligro sobre la meta austríaca, que estuvo a punto de volver a batir Yeste con un golpe franco directo desde más de 20 metros que se fue fuera por poco.
No obstante, no tardó en llegar el 3-0. Fue en una jugada de las de ver muchas veces, tantas como toques de jugadores bilbaínos hubo desde un precioso control-regate de Iraola hasta que Muniain batió a una casi desguarnecida portería rival.
Por medio, inteligentes movimientos y apoyos de ambos y de un renacido Etxeberria.