Medvédev reveló que recientemente el presidente israelí, Simón Peres, le dijo que “Israel no tiene planes de lanzar ningún ataque contra Irán”.
Preguntado sobre si Rusia apoyaría a Irán en el supuesto de que sea atacado por Israel, el jefe del Kremlin contestó que “Rusia no puede actuar ni apoyar a nadie en esa situación”, que calificó de “lo peor que uno se puede imaginar”.
A una pregunta sobre la decisión de Rusia de vender a Teherán sistemas de defensa antiaéreos y antimisiles S-300, el jefe del Kremlin respondió: “Nunca hemos suministrado ni suministraremos a Irán nada que se halle fuera del vigente sistema de derecho internacional”.
Medvédev desestimó que la venta de esos armamentos defensivos pueda llevar a Israel a lanzar un ataque contra Irán.
Al referirse a las preocupaciones de la comunidad internacional sobre la ambiciones nucleares de Irán, Medvédev señaló que se necesita crear un “sistema de motivaciones para un comportamiento correcto en el ámbito de su programa nuclear”.
Medvédev recalcó que Irán tiene la obligación de cooperar con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y la comunidad internacional debe crear un sistema de estímulos para que Teherán quiera esa cooperación.
“Pero antes de hablar de la adopción de determinadas sanciones adicionales tenemos que aprovechar todos los espacios (...), agregó.