El artefacto explotó parcialmente sin causar heridos poco después de que dos hombres atravesaran con el vehículo una barrera y se dieran a la fuga en medio de un tiroteo con agentes de policía.
El jefe de la policía de la provincia, Matt Bagott, manifestó que lo ocurrido demuestra “lo que hemos dicho desde el primer día, que la situación con respecto al terrorismo es grave” e informó de que se hará todo lo posible para detener a los autores de lo que las autoridades consideran un atentado fallido.
“Este atentado es un atentado contra el bienestar de todo el mundo en Irlanda del Norte; no se trata de un atentado contra la policía o la sede de la policía; este es un atentado contra la gente joven y contra el futuro de los jóvenes”, dijo Matt Bagott.