Las esperanzas de Magnus Troest de estar el sábado en el césped del Nuevo Colombino son escasas. El central danés del Recreativo aguanta el enfado que le produce pensar en el árbitro del pasado domingo, Santiago Jaime Latre. “Soy una persona muy tranquila y no protesto cuando algo es injusto, pero el otro día me pareció tan mal…”, reconoce el futbolista que se encaró con el árbitro y le dijo “en inglés, que era una decisión muy mala, porque en esos momentos no puedo pensar en español”.
Insiste Troest que no existió falta en la acción del penalti, que a la postre le costó dos puntos al Recre, pero sobre todo le molestó las acción reiterada del colegiado contra los intereses del equipo. “La primera amarilla no era falta y dos minutos después ha visto un penalti que absolutamente no era”, explica Troest. “Fue una expulsión excesivamente rigurosa. Desde el banquillo casi te lo esperabas después del arbitraje de la segunda parte, sabíamos que podía pasar. Ahora hay que pasar página y pensar en el Salamanca”, explica Mora.
El club ha decidido presentar un recurso ante el Comité de Competición para intentar evitar la sanción al futbolista que, por la expulsión, tendría que cumplir un partido justo ante el Salamanca el próximo fin de semana. La confianza en que Competición le levante el castigo es poca.
Javi López ha comenzado a prepara la cita del sábado (18.00 horas) con los hombres disponibles que tienen. Al grupo se ha sumado hoy Candeias, el internacional portugués sub 21 que sufrió una rotura de fibras y ha estado dos semanas parado. Aún entrena al margen Barber.