La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha iniciado una investigación acerca de los posibles riesgos de la presencia de grafeno o biomasa de grafeno en mascarillas, a raíz de la denuncia de las autoridades sanitarias de Canadá.
Como medida de precaución, el Ministerio recomienda la no utilización de mascarillas quirúrgicas que contengan grafeno. Sanidad explica que actualmente se ha identificado que en España se están comercializando mascarillas quirúrgicas tipo IIR con grafeno de biomasa del fabricante Shandong Shenquan New Materials Co. Ltd, China. La AEMPS ha solicitado el cese voluntario de la comercialización a la empresa importadora y distribuidora de estas mascarillas.
"La Agencia continúa con la investigación del riesgo potencial de inhalación de partículas de grafeno por la utilización de estas mascarillas quirúrgicas y el riesgo que, en ese caso, puede suponer", explica Sanidad en un comunicado.
En el caso de disponer de mascarillas quirúrgicas que contengan grafeno, Sanidad pide a la empresas que no las distribuyan y las retiren de la venta. En el caso de disponer de mascarillas quirúrgicas que contengan grafeno de un fabricante distinto de Shandong Shenquan New Materials Co. Ltd, China, reclaman informar a la AEMPS por correo electrónico en la dirección pscontrol@aemps.es incluyendo la información del fabricante y de la empresa que les ha suministrado el producto.
El Ayuntamiento de Madrid ha ordenado la retirada de las mascarillas con grafeno que han sido repartidas entre el personal municipal de manera preventiva y hasta que se pronuncien las autoridades sobre su posible toxicidad.
La adopción de esta medida llega después de examinar la alerta pronunciada por el Gobierno de Canadá en la que informa de una investigación preliminar que identificó que las partículas de grafeno inhaladas podían causar toxicidad pulmonar temprana en animales, aunque el riesgo para la salud en personas no se conoce.
Los gobiernos de Castilla y León y País Vasco, así como dos hospitales Infanta Sofía y Príncipe de Asturias de Madrid, también han acordado su retirada como medida de precaución por los riesgos para la salud que puede conllevar su uso.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exigió ayer al Ministerio de Sanidad que comprobara el uso de mascarillas con grafeno en centros sanitarios de toda España y que procediera en su caso a su retirada inmediata.