Los preparativos para la celebración del juicio por el accidente del Alvia que el 24 de julio de 2013 descarriló en la curva de A Grandeira, en el barrio compostelano de Angrois, han concluido esta semana de forma que ya está todo preparado para que el 5 de octubre arranque en la Ciudad de la Cultura, que se convertirá en la mayor sala de vistas de la historia de Galicia.

Nueve años después del accidente del tren Alvia que en 2013 se cobró la vida de 80 personas, las víctimas esperan el juicio con el objetivo de conseguir "luz, verdad y justicia" tras un proceso que han criticado por “lento” ya que algunas víctimas y familiares han fallecido a lo largo de estos años, por lo que "para ellos nunca habrá justicia", insisten desde la Asociación Plataforma Víctimas Alvia 04155.

La instrucción finalizó con dos acusados, el maquinista, Francisco Garzón, y el exresponsable de seguridad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Andrés Cortabitarte, que salió de la dirección de la empresa pública en mayo de 2021, contra los que se dirimirá si los hechos que se les imputan son constitutivos de 80 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional, de 145 de lesiones por imprudencia grave profesional y de un delito de daños.

El Ministerio Fiscal solicita cuatro años de cárcel para cada uno de ellos.

El juicio, que comenzará el próximo 5 de octubre, se prolongará durante un plazo estimado de 9 meses de declaraciones, peritos y declaraciones de testigos que llevarán la sentencia al año del décimo aniversario del siniestro.

Este viernes, el vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Justicia, Diego Calvo, ha dado cuenta del operativo preparado por el Gobierno gallego para la celebración de esta vista oral, que tendrá un coste de 931.759 euros.

Calvo ha remarcado que el Ejecutivo gallego formalizó el pasado julio el encargo de la gestión y del desarrollo del juicio a la Fundación Ciudad de la Cultura por un importe de casi un millón de euros, con cargo a las arcas públicas, con el objetivo de habilitar las salas y las instalaciones que necesita un juicio de esta envergadura en el que participarán más de un centenar de abogados.

La gerente de la Fundación, Ana Vázquez, ha cifrado en más de 1.000 metros cuadrados el espacio dispuesto para su celebración de forma que 508 corresponden a la sala de vistas, 172 para oficinas judiciales, 181 para la sala de prensa, 122 para la del público y 75 para la de togas y cafetería.

El presupuesto también incluye trabajos de carpintería para construir el estrado del tribunal y sobre el mismo los mesados para todos los intervinientes, dotados con los medios tecnológicos necesarios -incluidos imagen y sonido para radio y televisión- así como la contratación de un sistema de seguridad y limpieza.