Granada es uno de los nuevos territorios con asentamiento del área de distribución del águila imperial ibérica en Andalucía y las tres parejas reproductoras reflejadas en el último censo elaborado por la Junta de Andalucía constata que los esfuerzos realizados por la conservación de esta especie amenazada están dando sus frutos.
En el entorno de Sierra Arana, en el municipio de Píñar, donde la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha realizado una nueva suelta de esta ave emblemática, concretamente una hembra, que en el momento de la liberación contaba con 4,1 kilos de peso; fue rescatada de polluelo en el municipio de Guadalcanal (Sevilla) después de la caída del nido.
Repuesta y alimentada en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de San Jerónimo en Sevilla, el ejemplar se ha equipado con un emisor GPS para conocer su dispersión y ubicación, facilitando su seguimiento en caso de necesitar asistencia.
Finalizado el proceso de recuperación se ha procedido a su suelta en la que han participado el director General de Política Forestal y Biodiversidad, Giuseppe Aloisio, y el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en Granada, Manuel Francisco García.
Durante la suelta el delegado ha resaltado el "potencial de esta comarca de Los Montes con un marcado carácter mediterráneo y una elevada población de conejos, especie presa clave para los depredadores ibéricos como el águila imperial, que sitúan a este territorio como fundamental para la recuperación de especies como el águila imperial o el lince ibérico".
Por su parte, el director general ha resaltado el esfuerzo de los técnicos que llevan a cabo las labores de mejora y expansión de esta ave en Andalucía y ha opinado que "el aumento de la población de águila imperial ibérica de manera sostenida en los últimos años, en Andalucía en general y Granada en particular, refleja que es posible poner en práctica políticas dirigidas a la conservación de las especies apoyadas en el conocimiento y la experiencia científico-técnica", así como que la protección de la biodiversidad, en un sentido amplio, es "absolutamente compatible con el desarrollo económico y social del territorio".
