“Único”, “Un espectáculo”, “Sin palabras…”, “Simplemente es Dellafuente”. Expresiones recopiladas entre el clamor generalizado de un público que trataba de prolongar el último aliento de la minuciosa selección de 120’ de canciones interpretadas por el artista granadino que ha vuelto a subirse a los escenarios tras un paréntesis de cuatro años y un triple sold out.
Si en algo coincidían las 24.000 personas que han hecho vibrar el Palacio de los Deportes desde el pasado jueves 15 hasta el sábado 17 de diciembre, es que la vuelte de Dellafuente sería toda una fiesta. La espera mereció la pena. Un evento congregado en tres días con el cual parece arrancar su nueva gira, “Stadium Tour”, aunque todavía no hay ninguna fecha más fijada, algo a lo que tiene acostumbrado el artista a sus seguidores ya que, si extendidos en el tiempo son los silencios del granadino hasta anunciar novedades en cuanto a su carrera artística, mayúsculas son también cuando llegan. Aunque los fanáticos del artista no han tenido que esperar mucho más para tener más noticias. Este lunes anunció su asistencia en el festival Puro Latino que se celebrará el 30 de junio y el 1 de julio de 2023 en Sevilla.
A las puertas, lágrimas, gritos, e incluso coros de afición -porque el artista granadino puede permitirse denominar a su comunidad de seguidores de esta forma- cantando algunos temas, se concentraban al salir del concierto. Como quien desea estirar la euforia de un momento, alrededor de 24.000 personas cumplieron el sueño de ver a Dellafuente sobre los escenarios, cuatro años después, habiendo imaginado con pena alguna vez, que el granadino no volviera a subirse a los escenarios.
Para algunos, el sexto concierto que siguen a “Chino”, -como lo llaman popularmente en las distancias cortas- por la geografía española y para otros, el primero. La puesta en escena, la selección musical, los nuevos registros, las colaboraciones con Israel Fernández, Pepe y Vicio, Rels B o Maka, la coreografía y la composición de efectos al estilo cinematográfico refrenda el éxito de los tres primeros shows de Della en su ciudad natal tras el paréntesis más introspectivo del artista. Un suspense en el que sumió su carrera que finalmente ha sido interrumpido por una vuelta a los escenarios que ha reflejado una actitud que no ha defraudado a sus seguidores. “Nunca ha hecho algo tan grande”, asegura otro fiel seguidor de Dellafuente entre el público.
De película
La puesta en escena se ha llevado la palma entre lo más comentado por el público. El efecto movie ha permitido a los asistentes vivir en una doble experiencia: vivir un concierto y ver un largometraje protagonizado por la vida y obra de la artista. Aunque sin perder su esencia, Dellafuente vuelve con su mejor versión y la capacidad de convertir el Palacio de los Deportes desde una fiesta de tecno hasta en un auténtico velatorio.
Todo aquel que acudió al concierto de Dellafuente salió sorprendido por la puesta en escena del granadino. Bailarines, cámaras, técnicos… El centenar de personas que conforman su equipo de trabajo fueron, en gran parte, los artífices de un show de dos horas en las que no faltó nada. Dellafuente estuvo rodeado y sumergido constantemente en una ambientación que variaba según la canción y el disco que interpretaba. Apoyado por una espectacular pantalla gigante sobre su cabeza que proyectaba todo lo que sucedía en el escenario guiando al espectador-público. El arco iluminado y ardiendo de los trabajos de ‘Tanteo’ y ‘Milagro’, las nubes de ‘Descanso En Poder’, imágenes de su barrio para las canciones de sus inicios, un coro flamenco y unos violines en directo, una mesa al más puro estilo DJ para las pistas más electrónicas, un descapotable y una moto sobre el escenario, recreaciones de la campiña andaluza o un funeral, la figura del escenario en forma de semiestrella (uno de sus símbolos), etc. Una representación más que satisfactoria para aquellos que llevaban mucho tiempo esperándolo y que demuestra la importancia que el artista le ha dado a su vuelta a las tarimas. Estaba cuidado hasta el más mínimo detalle.
Un repaso a su trayectoria
Referencias a sus últimos discos Tanteo, Milagro o Descanso en Poder sin dejar atrás auténticos himnos en su discografía premiando al fiel fan con algunos temas de sus Recopilatorios, Ansia Viva y algunos sencillos como ‘Consentía’, ‘Guerrera’, ‘13/18’, ‘Veneno’, ‘Dile’, ‘Cuéntamelo’, ‘Corazón Mío’, ‘Romea y Julieto’… entre otros, evidenciando que la “atemporalidad” de su “música folklórica” no es objeto de la casualidad, algo que hizo las delicias de todos los presentes, desde el primer fan hasta los que se han ido uniendo al Dellafuente FC conforme han pasado los años. Apostó por un inicio con nuevos ritmos y el reggaetón por bandera, fórmula que funcionó para hacer entrar en calor al público y ganárselo de primer momento (algo que no era muy complicado).
“Dellafuente no se escucha, se siente”, describe otra joven seguidora, cubríendose de los 6 grados de Granada en el exterior con una bandera con el escudo de la marea fanática que arrastra el joven artista y una camiseta que en tipografía gótica rosa podía leerse “Dellafente FC”. “Es de los pocos artistas de España que por mucho que no saque canción mueve a tanta gente” continúa.
Los seguidores de Dellafuente, cuales supporters de un club de fútbol, ambientaron el pabellón granadino con camisetas, bufandas, banderas,… haciendo sold out en las últimas en el apartado físico del merchandising y alentaron al artista en todo momento cantando todas las canciones, coreando su nombre o iluminando la escena con los flashes y luces de sus móviles.
Compartió con su público bajándose del escenario algunos temas como ‘Me Pelea’ u ‘Octava Maravilla’ y, además de invitar a artistas amigos de la profesión, hizo partícipes a los youtubers ‘Los Xavales’ quienes pusieron el broche con su valoración personal al espectáculo. También se sentó al piano. Una combinación que hizo que el público estuviera entregado en todo momento y a los que deleitó en la última parte del concierto con pinceladas como las cadenas del antiguo Dellafuente o palabras de agradecimiento.
Sin duda alguna, este regreso a los escenarios de Dellafuente es un nuevo impulso a la escena de la música urbana española. Y como dijeron muchos de los asistentes al evento al salir de él casi con lágrimas en los ojos, “no tardes en volver, ‘Chino’”.