El grupo del PP en el Ayuntamiento de Granada ha denunciado este miércoles "la actitud de parálisis" del equipo de gobierno socialista en relación a la elaboración del presupuesto para 2023 a pesar de tratarse de unas cuentas que "urgen", a juicio de esta formación, para "recoger las necesidades reales de las familias granadinas y las diferentes áreas municipales, y a las que, además, se suman gastos que no están contemplados, como el pago del 20 por ciento del total del 50 por ciento de descuento en el bono del transporte público, mermando más aún el dinero público municipal".
El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Luis González, ha tildado esta medida de "envenenada y con truco porque aparentemente beneficia a los granadinos en el día a día de sus desplazamientos, pero incide a la larga en las ya maltrechas arcas municipales, peso que soportan los ciudadanos".
Luis González preguntará en el próximo Pleno "qué acciones se están llevando a cabo por las áreas responsables para poner al día las necesidades económicas del Ayuntamiento", y ha recordado "las carencias en la redacción presupuestaria de 2022, con constantes modificaciones de crédito, porque no recogía todas las realidades económicas y los intereses de los granadinos, como consecuencia del pacto con Unidas Podemos".
El edil popular ha criticado que el alcalde socialista sigue "sin gestionar eficazmente la ciudad, sino para sí mismo los logros de otros equipos de gobierno y otras administraciones, incluso lanzando a los medios de comunicación cifras disparatadas y sin ningún sentido de la lógica, en una carrera desesperada por hacer méritos ante el temor de ser desbancado del sillón de regidor en breves meses".
Así, el portavoz del PP ha indicado que el Ayuntamiento está inmerso en un Plan de Ajuste "muy exigente y responsable, que se prolonga en el tiempo, un plan que fue votado en contra por el partido socialista, que ahora se arroga los éxitos económicos de este Plan que estará en vigor hasta que no venza la amortización de la deuda financiera en 2033 y no es en el 2023 como dicen los socialistas".
González ha explicado que este plan conlleva el cumplimiento obligado de parámetros, como "la mejora sustancial del periodo medio de pago, que ahora ronda los 95 días y debe llegar a 30 a finales del año que viene; o como la eliminación del remanente negativo de Tesorería, unos 50 millones de euros".