Con el que le golpeó en la cara y un cuchillo con el que le asestó tres puñaladas antes de amenazarlo y marcharse
La Audiencia de Granada ha condenado a cuatro años y medio de prisión a un joven acusado de saltarse una orden de alejamiento de su hermano e intentar matarlo, para lo que usó un martillo con el que le golpeó en la cara y un cuchillo con el que le asestó tres puñaladas antes de amenazarlo y marcharse.
La condena rebaja a la mitad la petición inicial de la Fiscalía, que solicitó nueve años de cárcel, gracias a un acuerdo entre el ministerio público y el procesado, representado por el letrado Vicente Rodríguez Quirantes.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, fija una condena a cuatro años y medio de cárcel aunque mantiene la calificación de los hechos como un delito de tentativa de homicidio, con el agravante de parentesco, y otro de quebrantamiento, ya que los dos hermanos tenían órdenes de alejamiento entre ellos.
Los hechos se remontan a las 10:30 horas del 18 de junio de 2023 cuando el acusado se presentó en la vivienda que compartió con su hermano ubicada en Lobres (Granada).
Lo hizo armado con un martillo y un cuchillo de grandes dimensiones con los que se dirigió hasta la habitación de su hermano, que estaba en el interior acompañado de su pareja y con el pestillo puesto.
Cuando la víctima decidió abrir la puerta por los continuos golpes y gritos, el procesado, "con ánimo de acabar con su vida", según la Fiscalía, le dio un fuerte golpe con el martillo en la cara que le hizo caer.
En ese momento, el acusado se abalanzó sobre su hermano e intentó clavarle el cuchillo en el cuello, aunque falló.
Comenzaron entonces un forcejeo en el que la víctima recibió tres puñaladas, un enfrentamiento que continuó hasta que la pareja del agredido logró desarmar a su cuñado, que se marchó diciendo "qué bien me he quedado".
Antes de abandonar la casa, el procesado amenazó a su hermano diciendo que le pegaría un tiro para matarlo.
La víctima, que tenía en el momento de los hechos 25 años, necesitó 90 días para recuperarse de las heridas, que le han dejado secuelas funcionales y estéticas.
Los dos hermanos tenían en vigor una orden de alejamiento que les prohibía estar a menos de 50 metros del otro.
La sentencia, contra la que no cabe recurso, incluye además el pago de una indemnización a la víctima de 15.444 euros y la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 150 metros ocho años.