Después de una larga y dura enfermedad, a primeras horas de la mañana de este jueves
ha fallecido en Huelva el empresario José Luis Pereda García, propietario de la plaza de toros de La Merced y de las ganaderías que se lidian a su nombre así como la de La Dehesilla.
El fallecimiento de José Luis Pereda ha causado impacto en el mundo empresarial y, especialmente, en el taurino, en el que había sido un referente en los últimos cuarenta años, pues hay que recordar que
fue la única persona que dio el paso adelante para que Huelva contase con un coso taurino.
Ello aconteció en los inicios de la década de los 80 cuando
la Monumental Plaza de Toros fue clausurada por deficiencias técnicas. Por entonces, la plaza de Las Colonias, cerrada desde 1968, estaba en pésimas condiciones y era utilizada como garaje de automóviles. Ante la perspectiva de no contar con escenario para los festejos taurinos, José Luis Pereda emprendió la ardua tarea de conseguir uno para Huelva.
Desechada la idea de construir una nueva plaza, Pereda
quiso remodelar la antigüa y encargó el proyecto al arquitecto Luis Marquinez, que llevó a cabo la tarea en un tiempo récord, de tal manera que el 29 de julio de 1984 se pudo celebrar el primer festejo con Miguel Báez 'Litri', Curro Romero y Pepe Luis Vázquez en el cartel.
La gestión empresarial taurina la llevó José Luis Pereda, estando al frente de la misma hasta la temporada 1997 cuando cedió la explotación a sus hijos políticos Óscar Polo y Carlos Pereda, quienes la dirigieron hasta finales de la pasada campaña, pues
en la actual la administración ha corrido a cargo de su hijo José Luis Pereda López.
Paralelamente, José Luis Pereda
había estado al frente de su ganadería y de las derivadas, entre las que destacó La Dehesilla, consiguiendo muy buenos triunfos como sucedió recientemente en Lora del Río, donde uno de sus toros fue indultado. Desde hace un par de años, al frente de la explotación ganadera se encontraba su hijo José Luis, continuador de su labor.
El cadáver de José Luis Pereda será trasladado a la Capilla de la plaza de toros de La Merced, su gran obra, para ser velado, y el viernes recibirá cristiana sepultura.