La Atención Primaria ha sido sin duda la gran víctima de la sexta ola del Covid. Con una variante menos virulenta pero mucho más contagiosa, la presión hospitalaria ha disminuido pero por contra, los centros de salud se han visto literalmente desbordados por el incremento de pruebas de Covid, la tramitación de bajas laborales y las bajas propias de personal más las vacaciones de Navidad.
El sindicato CSIF, de hecho, asegura que el periodo navideño en los centros de salud onubenses, del 15 de diciembre hasta después de Reyes, ha sido “caótico”, con “los centros a rebosar y el personal, que acumula varias olas a sus espaldas, exhausto”.
César Cercadillo, responsable provincial de sanidad del sindicato, explica a Viva Huelva que la situación ha mejorado algo pero que dista mucho de ser la ideal.
Y es que, según apunta, la que define como “la primera puerta de entrada” a la asistencia sanitaria, lleva arrastrando una situación complicada desde hace tiempo: “Atención Primaria nunca ha estado bien, pero va de mal en peor, digamos que el enfermo sigue todavía muy enfermo”.
En cuanto a la complicada situación que han pasado los centros de salud en las pasadas navidades, Cercadillo explica que no se han cubierto las vacaciones del personal mientras se ha tenido que atender, además del trabajo diario, las vacunaciones, la realicación de test de Covid y el seguimiento de los pacientes que dieron positivo.
A esto se une las bajas de personal por coronavirus. En la actualidad son 50 en todos los centros de salud de los distritos Huelva-Costa y Condado-Campiña, una cifra que puede no ser exacta porque “desde la gerencia no nos dan cifras ni se reúnen con nosotros”. De hecho, Cercadillo no duda en afirmar que Antonio Ortega, actual gerente de Distrito, “es uno de los peores gerentes que ha tenido Huelva”.
En cuanto a la situación actual, aunque mejor, reconoce que la carga de trabajo es muy alta y que se están duplicando e incluso triplicando las agendas tanto en enfermería como en consultas médicas.
Además, advierte que ahora mismo ya no es posible conseguir una cita previa con el médico de cabecera hasta el mes de febrero, y es que de media “hay un retraso en las citas de 15 a 20 días”. Al no poder lograr una cita previa, los centros de salud “se colapsan con los usuarios que van a primera hora a intentar lograr esa cita, de ahí que se dupliquen agendas”.
Para Cercadillo, la única solución a esta situación pasa por el refuerzo de personal. Así, asegura que aunque en Navidad sí ha habido refuerzo, “ha sido muy poco, un 10% de todo el personal de refuerzo Covid que se despidió a finales de octubre”.