Los
papamoscas cerrojillo de plumaje oscuro tienen un
mayor “atractivo sexual y alto estatus” que sus compañeros de plumas más claras. Sin embargo, lejos de ser una ventaja, estas características complican la vida la vida a estas aves y hacen que, contra todo pronóstico, tengan
mayores dificultades para asegurar su descencencia. Así lo revela un estudio coordinado por la
Estación Biológica de Doñana-CSIC (EBD-CSIC) y el
Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), publicado en Journal of Evolutionary Biology, tras el análisis de la densidad de cría y color del plumaje de cerca de
2.000 machos examinados desde 1984.
Según informan desde EBD-CISC, “una de las principales armas de los animales para asegurar la transmisión de sus genes es el desarrollo de caracteres sexuales, a modo de ornamentos, que destaquen su calidad”. Por eso, cabría esperar que el hermoso porte del papamoscas cerrojillo de plumaje oscuro le otorgase un elevado éxito reproductivo pero estos investigadores han comprobado que esta correlación no se produce y que
los papamoscas con plumas de color intermedio tienen más descendencia que ellos.
El estudio elaborado por los científicos de Doñana y el Instituto Pirenaico sugiere que la razón por la que los machos dominantes de plumaje “irresistible negro zaíno” no consiguen sacar partido de su ventaja genética es que
“las luchas con otros machos y la defensa de sus posesiones suponen un gasto energético mayor que
reduce el tiempo dedicado a la cría y compromete su supervivencia”. Al contrario, los individuos con plumas de coloraciones intermedias pueden “verse favorecidos y sacar adelante a más crías”.
"Los machos más atractivos
disfrutan de mejores territorios de cría o mejores hembras, pero son al mismo tiempo el
centro de todas las miradas, también las de sus competidores. Defender sus posesiones puede originar un
agotamiento físico que reduce el cuidado de los pollos y compromete su supervivencia", explica
Nacho Morales-Mata, primer autor del trabajo.