El obispo de Huelva,
Santiago Gómez, ha finalizado su primera visita pastoral a la Diócesis de Huelva, desde que iniciara el recorrido por las parroquias el pasado mes de octubre de 2021 en la Vicaría Territorial del Condado. De esta manera, una vez que fue clausurada el pasado domingo, 27 de marzo, en Zalamea la Real, el Pastor de la diócesis hace balance y expresa estar «muy contento», ya que la visita a cuatro o cinco parroquias de cada vicaría le ha permitido «tener una
visión muy cercana de la realidad de la diócesis», tan diferente desde las aldeas de la Sierra a parroquias o pueblos como los de la Costa o el Andévalo, de manera que «estoy muy satisfecho por haber tocado todas esas realidades tan distintas». Además, el Obispo ha podido constatar que «en todas las parroquias, desde la aldea más pequeña a las parroquias más grandes, he podido encontrarme con un núcleo de fieles que quiere a su parroquia y se compromete con ella», de forma que
«en algunas aldeas hasta ellos mantienen su Iglesia y sus tradiciones y eso me satisface mucho».
Tras un primer año de toma de contacto con la realidad general de la diócesis, el obispo se ha acercado con mayor profundidad a las comunidades parroquiales, a través de una visita que tuvo el punto de partida en Villalba del Alcor, continuando por otros enclaves como Manzanilla, Bonares, Lucena del Puerto, Matalascañas, Bollullos Par del Condado y Gibraleón.
La siguiente parada fue en la Vicaría Territorial de Huelva-Ciudad -durante los meses de noviembre, diciembre y enero-, dentro de la que el obispo ha visitado las parroquias Purísima Concepción, Cristo Sacerdote, Ntra. Sra. de Belén, Sagrado Corazón de Jesús, Ntra. Sra. de los Dolores y Ntra. Sra. del Carmen.
En la vicaría de Costa- Andévalo, Santiago Gómez ha recorrido las parroquias de Alosno, Montes de San Benito, Villanueva de las Cruces, El Cerro de Andévalo, Cueva de la Mora, San Telmo y Valdelamusa, además de las de Ayamonte, Isla Canela, Punta del Moral, Cartaya y El Rompido.
Para finalizar su visita pastoral, el Obispo se ha adentrado en la realidad parroquial de la Vicaría Territorial de Sierra-Minas, estando en Alájar, Santa Ana la Real, La Corte de Santa Ana, Almonaster la Real, Cortegana, Zalamea la Real, El Villar, Marigenta, Membrillo Alto y Berrocal.
Por medio de la visita pastoral, el obispo conoce de cerca la realidad de las comunidades parroquiales de los diferentes municipios, presidiendo la celebraciones, dialogando con los fieles y grupos parroquiales, visitando a los enfermos, los centros educativos, las instituciones y agentes sociales locales, etc. La visita pastoral es el medio por el que el obispo fortalece la comunión dentro de la Iglesia diocesana.