La Mesa de la Ría ha reclamado a la Junta y al Ayuntamiento de Huelva que lleven a cabo un análisis sobre la inestabilidad geotécnica de las balsas de fosfoyesos, recabando el asesoramiento técnico del Instituto Geológico Minero de España (IGME), con carácter previo a cualquier pronunciamiento definitivo sobre la idoneidad del proyecto de Fertiberia.

El objetivo es ratificar las evidencias científicas puestas en conocimiento por el comité de expertos, cuyos miembros analizaron diferentes aspectos del proyecto de Fertiberia tales como la estabilidad y resistencia del apilamiento, así como la capacidad de las balsas para resistir las deformaciones y hundimientos sin romperse, ha informado la organización en un comunicado.

Para los investigadores, el proyecto suspende en los dos aspectos mencionados, ya que “no logra dar una respuesta adecuada a ninguno de ellos”.

Esta afirmación se realiza basándose, entre otras evidencias, en el hecho de que los estudios geológicos del subsuelo donde se asientan los fosfoyesos cuestionan la estabilidad del apilamiento y plantean el riesgo de colapso y derrumbe de las balsas.

Rafael Gavilán, portavoz de Mesa de la Ría en el Ayuntamiento de Huelva, ha explicado que “no podemos conocer con seguridad hasta qué punto el proyecto presentado por Fertiberia para enterrar las balsas de fosfoyesos cuenta con las suficientes garantías geotécnicas, con lo que se hace del todo necesario que la administración competente valore y analice estas evidencias científicas a la hora de determinar la validez del proyecto que actualmente está siendo sometido a evaluación ambiental”.

Para Mesa de la Ría, “los expertos han dejado claro que el suelo sobre el que se asientan las balsas, que no olvidemos es terreno blando de marisma, han superado con mucho su capacidad portante, con lo que existe un elevado riesgo de colapso de la estructura”.

Por lo tanto, “no podemos mirar para otro lado ante estas evidencias técnicas, ya que llevarían aparejadas el rechazo de la administración a cualquier proyecto constructivo, cosa que no se hace cuando el promotor se denomina Fertiberia”, ha concluido Gavilán.