La 47 edición de la Feria del Libro de Huelva, celebrada entre los pasados 21 y 30 de abril, ha dejado una buena marca en el sector. Así lo asegura el presidente de la Asociación Provincial de Libreros de Huelva, Juan Antonio García, destacando una amplia asistencia de público y un ligero incremento de las ventas.
García explica a Viva Huelva que en cuanto a público, la 47 edición se ha movido en cifras similares de las de la entrega anterior, que fue “muy muy buena” en este sentido. Las visitas, además, se han materializado en ventas, que han subido en torno a un 5% respecto a la edición de 2023.
Teniendo en cuenta el panorama general de incertidumbre económica, haber podido cerrar la feria con estos datos, indica el presidente de los libreros, es “maravilloso”. En este sentido, García agradece “a todos los visitantes que han ido y se han interesado” por lo que ofrecen las librerías onubenses, ya que supone un “empujoncito” al sector.
García considera que la feria ha ganado con las novedades introducidas este año y ha contado con un “espacio adecuado” para los actos organizados.
El intenso programa de actividades, que ha incluido más de un centenar de propuestas y la participación de 87 autores locales y nacionales, también ha calado entre los lectores. En este sentido, García destaca la buena respuesta de las actividades escolares organizadas por las mañanas.
Los niños, apunta, siguen grandes lectores. “Hasta que cumplen 18 o 19 es una delicia pero a esa edad su interés por los libros pega un corte abismal, habría que estudiar qué es lo que pasa porque la caída es tan brusca que pasan a representar entre el 60 y el 70% del grupo de personas que reconoce que nunca o solo esporádicamente leen un libro”, señala García.
Esta realidad, señala, se ha reflejado en la acogida de las actividades, donde la joven escritora Inma Rubiales, muy popular entre los adolescentes y en las redes sociales, “llenó la carpa entera de jóvenes de 16 y 17 años”.
Durante la feria se ha puesto también de manifiesto que los lectores reclaman otro tipo de eventos más allá de las tradicionales firmas de libros. Por ello, dice García, Huelva está apostando por encuentros, un formato en el que el autor no se limita a presentar una obra concreta sino que se abre un espacio de interacción directa con el lector. “Es algo que ha llegado mucho a los lectores, porque pueden participar, preguntar a los autores de forma directa, el formato es mucho más abierto”.
Está claro, indica García, que el lector ha dejado de ser un mero receptor de mensajes y ahora reclama su papel en el proceso literario. Es algo que intentan fomentar también con iniciativas como el Concurso de Relatos Cortos Escolares, para el que ya están buscando tema con el que organizar una segunda edición.
De cara al futuro de la feria, dice García, hay muchas ideas sobre la mesa. “Sabemos que nos hace falta algo más y tenemos la idea de organizar algo que implique otras disciplinas artísticas, como el teatro o la música, pero que vaya más allá de una actuación”, adelanta García.