De todos es conocido que
el acceso a las atracciones de los parques está condicionado por limitaciones de altura y/o peso. Suele ser frecuente que antes de entrar en una atracción el personal al cargo mida a los niños que aparentemente se encuentran en el límite para saber si pueden montarse o no, sin embargo,
no es habitual que hagan lo mismo con la báscula. Eso es lo que
una usuaria denuncia que están haciendo en el parque acuático de Cartaya y su publicación ha levantado una auténtica polvareda en las redes sociales.
A través de Facebook, Isabel Muñoz cuenta que el pasado lunes visitó el parque y descubrió con sorpresa como los empleados
"pesan a todo el mundo que tiene sobrepeso en una báscula como para pesar a cochinos". Según Muñoz, "lo más fuerte que todo el que está en la cola ve tu peso", algo que puede ser verdaderamente humillante para "una persona que tenga complejo".
Aunque algunas personas explican que el motivo de dicho pesaje es garantizar la seguridad de los usuarios y apuntan que el peso máximo que soporta cada tobogán está espedificado en la web del parque, muchos claman contra la forma de proceder de la empresa que, consideran,
debería hacer dicha comprobación antes de venderles la entrada para unas instalaciones que no van a disfrutar.
La publicación de Isabel ha sido compartida centenares de veces y muchos usuarios relatan experiencias similiares, abriendo el
debate sobre si es la seguridad o la gordofobia la que impera en esta situación.
Por su parte,
el parque acuático ha respondido a la polémica con una publicación en sus redes sociales, en la que recuerda que el peso está limitado por motivos de seguridad.
"Importante: El fabricante de las atracciones establece restricciones de altura y peso para que el disfrute de éstas sea seguro", escriben Aquópolis Cartaya en su página de Facebook.