Por primera vez en muchos años hay una postura optimista en relación a la problemática de los asentamientos en la provincia, inframundos donde inmigrantes malviven y pierden las pocas ilusiones que tenían mientras durante demasiados años se miró para otro lado. Ahora parece que la cosa ha cambiado. Los asentamientos llevan más de dos décadas en la provincia pero ahora se ha decidido mirarlos de frente e intentar, todos de la mano, buscar una solución que pasa por alternativas habitacionales -entre otros aspectos- para esa población moradora que con sus manos ayuda al campo onubense.
La primera piedra se puso en julio de 2022, cuando se firmó un protocolo general de actuación por parte de la Secretaría de Estado para la Agenda 2030 y la Junta de Andalucía que fijaba en dos años la erradicación de estos asentamientos, con una inversión de cinco millones de euros en varios proyectos para dar una solución habitacional.
Ahora, desde la Consejería de Inclusión Social se trabaja en el primer Plan de Erradicación de Asentamientos de Andalucía, cuya formulación fue aprobada en julio por el Consejo de Gobierno, que pivota sobre los ayuntamientos.
En el marco del mismo se ha abierto una línea de ayudas de cinco millones para 2023, procedentes de los fondos Next Generation, para la construcción, adquisición o rehabilitación de edificios con el fin de destinarlos a alojamientos, a la que han concurrido Lepe, Moguer y Lucena.
En este contexto, la erradicación de los asentamientos chabolistas existentes en Andalucía ha centrado este lunes el Foro Andaluz para la Integración de las Personas de Origen Migrante que se ha retomado en Huelva con el objetivo de “reactivar con más fuerza” las acciones y medidas ante el fenómeno migratorio.
El viceconsejero de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, José Repiso, ha instado al resto de instituciones y entidades sociales a que se involucren de manera activa en la elaboración y ejecución del I Plan Estratégico para erradicar los asentamientos irregulares en Andalucía.
Un plan que se enmarca en la apuesta de la Junta por plantear “una respuesta general, planificada y concreta” a esta realidad que se da desde hace 25 años en las provincias de Huelva y Almería y que “pivota esencialmente sobre las entidades locales, que desarrollarán sus propios planes adaptados a su realidad”.
El plan contempla el apoyo a las entidades locales proporcionando formación y metodología a los equipos para una mejor intervención y para poder elaborar un censo de las personas que residen en asentamientos y ha demandado el compromiso del Ejecutivo central en su elaboración y ejecución.
El plan tiene como objetivo erradicar los asentamientos informales en Andalucía y prevenir la creación de nuevos poniendo en marcha diversas soluciones habitacionales dignas, flexibles y adaptadas a los territorios y los perfiles de residentes.
Para las ONG implicadas en la problemática, este lunes no era un día cualquiera. “La esperanza es que este foro sea realmente un punto y aparte en el tema de los asentamientos, que suponga realmente una evolución y acabar con esta lacra y con la invisibilización de un colectivo”, indicaba Ignacio Romero, de Cruz Roja.
En la misma línea, Javier Pérez, de la Fundación Cepaim, afirmaba que “con el plan que se va a presentar, quiero sonar que es el final de esta lacra social”.
Ayuntamientos
Los ayuntamientos son parte esencial en esta hoja ruta, son ellos los que tienen que dibujar la línea a seguir, apoyados por las otras administraciones. Y algunos ya se han puesto manos a la obra.
De un lado, el alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar (PSOE), ha anunciado que el albergue para temporeros inmigrantes que viven en asentamientos, que tendrá una capacidad para acoger a 130 personas, estará finalizado antes de que termine este año 2023 y que a esto se añaden “distintas viviendas en la localidad que se han adquirido gracias a las ayudas de la Junta y del Gobierno Central” para “poder seguir trabajando en esos términos”.
Por su parte, el alcalde de Lepe, Juan Manuel González (PP), ha señalado que su municipio ha realizado tres proyectos con “soluciones de habitabilidad” en el marco de su Plan de Erradicación del Chabolismo que se inició la pasada legislatura, que “acogía casi al cien por cien de las chabolas de Lepe" y que, de momento, han recibido ayudas del Gobierno Central y la Junta de Andalucía, apuntando que “de manera inmediata” está “la solución para más de 180 personas” -aunque ha preferido no dar fecha aún del inicio de su actividad-, así como tienen también “una solución de habitabilidad para unas 600 personas”.