Medio centenar de profesores del Instituto Rafael Reyes de Cartaya han pasado la noche encerrados en el gimnasio del centro, de donde han salido poco antes de las 8:00 para dar las clases, en protesta por los recortes en educación, y mantendrán su protesta hasta el próximo viernes.
La portavoz de los encerrados, María Dolores Pérez, ha señalado que los docentes han estado acompañados por algunos compañeros de otros centros, y ha indicado que su intención es mantener la acción hasta la tarde del próximo viernes, para protestar "por el perjuicio de los recortes tanto para profesores como para alumnos".
Los profesores se encerraron en el gimnasio nada más terminar las clases de ayer, a las 15:00 horas, y han anunciado que mantendrán su postura de fuerza hasta la misma hora del próximo viernes.
Pérez ha señalado que la movilización comenzó con unos pocos docentes, a los que se unieron más compañeros durante la tarde, además de que esperan hasta el viernes la presencia de padres de alumnos y del propio alumnado para apoyarles, aunque en este último caso han matizado que sólo permitirán que se sumen al encierro a los alumnos mayores de 18 años.
Han recibido, ha dicho, el apoyo de profesores de centros educativos tanto de la localidad cartayera como de varios puntos de la provincia.
Ha señalado que hace tiempo que se están movilizando por los recortes, han asistido a varias movilizaciones, "pero era ya el momento de hacer algo más llamativo para protestar" y que se escuche su voz.
Con un gran lazo a la puerta del centro con el lema "Por una educación de calidad y digna", la portavoz ha señalado que los profesores protestan "por todo lo que se está organizando, como el aumento de horario lectivo, número de alumnos por clases o más problemas para que los alumnos puedan obtener las becas".
Según ha señalado, las clases se mantendrán con normalidad, así como las tutorías, pero a las 15:00 horas se repetirá el encierro durante tres días, aunque las puertas del gimnasio se mantendrán abiertas de 18:30 a 22:00, para pasar las noches de estos días en colchonetas distribuidas por el suelo del gimnasio del centro educativo.
