El juzgado de menores de Huelva ha absuelto a dos alumnos de un instituto de Lepe denunciados por la madre de una compañera por las presuntas palizas y acoso que la niña sufrió durante cuatro años, al entender que el hostigamiento no fue "ni violento ni grave".
La madre denunció el pasado enero que su hija, que es hiperactiva y ahora tiene 18 años, sufrió distintas palizas y acoso por sus dos compañeros, y la última desembocó en una denuncia por parte de la doctora que la atendió "porque la niña llegó al médico con la cara destrozada, las gafas rotas y varias lesiones".
Cuando comenzaron los problemas, la madre transmitió al centro educativo que la niña sufría el transtorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), "que hacía que tuviese unos problemas de adaptación que había que tener muy en cuenta".
"Pero siempre que le han pegado y ella se ha quejado, han creído lo que les han dicho otros niños, y me han dicho que el problema es la actitud de la niña", en palabras de la madre.
La madre decidió que su hija no fuese más a clase mientras no cambiase la actitud del centro, aunque posteriormente llegó a un acuerdo para que fuese en horarios distintos a sus presuntos acosadores.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, entiende que las actuaciones previas que se han llevado a cabo con los menores, como el trabajo realizado con ellos en el instituto, es suficiente de cara a un posible castigo, de forma que "considera inadecuada para el menor cualquier intervención, siempre y cuando se trate de un delito menos grave o una falta, y no existan violencia o intimidación graves".
Entiende, además, que un castigo penal iría contra el hecho de que "la actuación de la jurisdicción de menores ha de ir encaminada a una finalidad educativa, según las propias circunstancias familiares y sociales del propio menor".