El abogado defensor de José Bretón, el padre que supuestamente asesinó a sus hijos, Ruth y José, hace más de un año en Córdoba, ha tachado de "osadía y barbaridad" que se escriba y publique un libro psicológico sobre su cliente, "sin haberlo tratado, estudiado y visto a fondo, solo por lo que han dicho los medios de comunicación".
Así lo ha manifestado a Europa Press el letrado José María Sánchez de Puerta, en relación a la publicación 'Los pasadizos secretos de la Mente. José Bretón no es un psicópata', del catedrático en Psicología Pedro Hernández, y que se presenta el próximo martes en Tenerife.
En este sentido, el abogado considera que "si fuera un psicólogo que lo ha estado tratando durante un mes, ha hecho un estudio psicológico y psiquiátrico perfecto de esta persona, entonces merece que se publique un libro".
Pero, como agrega, "sin haber visto a Bretón, atreverse a escribir un libro sobre su personalidad, solo es una osadía y una desfachatez", en este caso por "hablar sobre el perfil psicológico de una persona sin haberlo analizado", algo que insiste en que es "una barbaridad", tanto la publicación del libro como que su autor diga que "tenemos más datos de Bretón que de cualquier personaje público o histórico que hayamos conocido".
Al respecto, el catedrático en Psicología ha destacado a Europa Press que "el gran problema" de Bretón es que es "un gran controlador de las emociones", al tiempo que apunta que su mente "es una de las más interesantes por la complejidad", pues, "es una persona que es muy difícil definir, muy contradictorio y muy polivalente".
De este modo, "toda su forma de actuar siempre ha sido contradictoria". Y es que, "por una parte es una persona con una carga emocional muy fuerte, como un verdadero volcán a pesar de la frialdad, y al mismo tiempo es una persona que ha hecho sobreesfuerzos por controlarse y encerrar todas su emociones y lo ha hecho desde pequeño".
Y "polivalente", porque, a su juicio, "cuando actúa lo hace siempre con objetivos muy distintos, por eso no hay manera de pillarlo y engaña tanto". Así, considera que en un principio Bretón "no piensa matar a los niños, sino hacerlos desaparecer", con "alternativas como que los raptaran en el parque o la llamada al centro de adopción", pero "no funcionaba".
En cualquier caso, cree que no es un psicópata, dado que "adopta los mismos planteamientos que puede adoptar un terrorista o una persona que está tan convencida de que lo que tiene que hacer es eso, y su frialdad es enorme en la ejecución e incluso después de haber ejecutado los hechos".
El libro "intenta recorrer los pasadizos secretos de la mente de Bretón descubriendo las creencias y teorías, sus moldes o sus heridas profundas que a modo de mal provocan acciones tan inexplicables", aunque subraya su autor que "lo fundamental no es tanto la vida de Bretón, de la que sabemos casi todo", sino "cómo funciona y hasta dónde puede llegar la mente humana".
DOCUMENTACIÓN PARA EL LIBRO
Para la documentación, su autor explica que "no hay una investigación directa con José Bretón", sino que ha "analizado el planteamiento" y "los problemas" del presunto asesino que "cualquiera puede captar a distancia con psicología", a partir de los videos de su vida o declaraciones ante el juez instructor, sus propias cartas o los testimonios de familiares, vecinos, policías o presos sombras.
Y es que, "tenemos más datos de Bretón que de cualquier personaje público o histórico que hayamos conocido", como apostilla el psicólogo, al tiempo que agrega que "la policía todavía no ha clarificado las llamadas que realizó al centro de adopción de Estados Unidos", de modo que "hay cosas que son silenciosas".
Entretanto, Pedro Hernández indica que con el libro "no se está juzgando a Bretón, sino que se analiza qué pasa en el proceso partiendo de la imputación que se hace". No obstante, "es un pretexto más para entender la mente humana", pues, "supone partir de Bretón para entender el maltrato u otros problemas", por tanto, "el libro ni condena ni salva a Bretón, aunque lo hace más responsable que decir que es un psicópata", según su autor.
En definitiva, la obra aborda la psicología del pensamiento y las emociones, a través de un análisis exhaustivo y original de la figura de José Bretón, "un padre que dice haber perdido a sus hijos de tan sólo seis y dos años de edad, cuyos huesos aparecieron calcinados en un altar de fuego en su finca familiar".