Un oasis en mitad de Las Colonias. Así es como define Juan José Martín a su barrio, Los Dolores, una pequeña plaza que se esconde entre cabezos y donde se respira una atmósfera más cercana a un pueblo que a una ciudad.
De la mano del presidente de la Asociación de Vecinos Los Dolores, Viva Huelva ha recogido este pequeño barrio “muy cercano y familiar” pero, como todos, no ajeno a la crisis, aunque sale al paso porque “hay mucho pensionista y medio se puede ir tirando, pero también hay muchos jóvenes con una necesidad imperiosa, como pasa en toda Huelva”.
Martín está medianamente satisfecho con la respuesta que da el Ayuntamiento al barrio, aunque no tanto en lo que concierne a la asociación de vecinos. Así, explica que “con respecto a los servicios municipales que presta en cuanto a limpieza o recogida de residuos sólidos no tenemos queja porque siempre responden a nuestra llamada, y en cuanto a mobiliario urbano e infraestructuras, tampoco podemos exigir mucho porque no hay espacio”.
De hecho, el barrio de Los Dolores suma poco más de 300 vecinos, que viven mayoritariamente en torno a una plaza que es el centro de vida de la zona.
Por ello, para Martín, que ha vuelto como el hijo pródigo a la asociación de vecinos hace poco más de un año después de que tuviera un papel protagonista en su fundación -hace más de 30 años- y que se marchara por motivos laborales, el gran reto y sueño que le queda por cumplir es lograr la peatonalización de la plaza. “Sería el remate, porque la plazoleta ganaría mucho y es lo único que le falta”, indica al respecto. Para ello, dice que cuenta con la concejal de Participación ciudadana, Juani Carrillo, aunque como pasa en estos tiempos, las cosas de palacio van despacio.
Dejando a un lado el barrio y centrándonos en la asociación de vecinos, aquí sí hay un gran demanda al Ayuntamiento: “Que paguen”.
La asociación de Los Dolores, como otras tantas, tiene que hacer frente al gran problema del alquiler por los impagos del Consistorio capitalino. En su caso, la situación no es tan alarmante porque el local que ocupan pertenece a la mancomunidad del barrio, y aunque demanda ese pago, mantiene una actitud más permisiva.
No obstante, la deuda va creciendo cada mes, ya que el Ayuntamiento adeuda ocho meses de diciembre y todo el año 2012, más de 15.000 euros que “vendrían muy bien al barrio, porque ese dinero revertirá en los vecinos al dividir la cantidad entre los más de cien socios de la mancomunidad, todos de Los Dolores”.
A esto se une que la asociación tiene también que hacer frente ahora a los gastos de luz y agua, que hasta hace poco asumía el Ayuntamiento. Además, adelantan cada mes el IVA del alquiler a la mancomunidad. Para lograr cubrir esos gastos, Martín explica que tiran de imaginación, ya que la mínima cuota de un euro al mes que tienen para los socios -algo más de 200- tampoco sirve para cubrir gastos, pues muchos no están al día. “Organizamos cumpleaños en la sede, este año nos hemos hartado de vender polvorones, hacemos rifas...”, explica Martín.
Nuevas dotaciones
Por último, también presume de las últimas dotaciones que ha levantado el Ayuntamiento en el barrio, una pequeña zona de juegos infantiles y una explanada para aparcamientos, esta última objeto de polémica tras aparecer una persona reivindicando la titularidad de los terrenos. Por ahora hay una sentencia a favor del Ayuntamiento, y Martín indica que no dudaría en testificar a favor del Consistorio, ya que “nunca ha habido nada en esos terrenos y nadie se ha preocupado por ellos, y ahora que el Ayuntamiento los ha acondicionado, vienen a reclamarlos”.
Desorganización en Cultura en los Barrios
La asociación imparte ocho cursos de Cultura en Los Barrios, y como ha pasado en otras asociaciones, también denuncia cierta “desorganización” este año.
La Semana Cultural de este año, en el aire
Los Dolores celebra su Semana Cultural en la primera semana de junio, pero este año está en el aire por la situación económica de la asociación.