‘Los que levantaron la cabeza’, una de las comparsas revelaciones de este año, fue la gran sensación de la cuarta noche de semifinales
El escenario se llena de humo (y nuestras gargantas, ejem), ‘Los que levantaron la cabeza’ salen de sus tumbas y la nebulosa del escenario se hace claridad en el verso. Comparsón. Consciente de que no tiene el mejor grupo de voces, la agrupación de Jonathan Nieves utiliza un montaje sencillo, sin riesgos ni estridencias, y defiende una de las ideas más encantadoras del presente concurso. Toda una llamada a la vida. Pasodobles bellos para recordar el amor incondicional de los abuelos, y una historia de amor a lo sexto sentido, no apto para corazones demasiado sensibles. Cuplés con gracia, refrendados con un estribillo casi chirigotero. Y el popurrí (como dice mi compañero Jota) para escucharlo mil veces y aprender de cada una de sus revolucionarias y aleccionadoras cuartetas. Un auténtico testamento. Esto es Carnaval.
Fue, sin duda, la actuación más completa de la cuarta sesión de las semifinales del XXX Concurso de Agrupaciones del Carnaval Colombino. Pero hubo más sorpresas. Aunque lo de Enrique Orta y su comparsa no es ninguna sorpresa. ‘Un caballero loco’ es la defensa de un estilo elegante, de aires de antaño... es la idea de Carnaval del último romántico (Antonio Cabezas dixit). Es la sencillez hecha virtud. La vespa del Carnaval, no es la que más corre, pero todos la quieren (Federico Pérez). Buen pase de semifinales con la claridad del verso como protagonista. Bien.
A todo esto, la noche de este lunes la abrió la comparsa de Ayamonte ‘El paraíso’. Guardianes de las puertas del cielo, que dejaron buenas y poéticas letras de pasodobles, y una actuación marcada por la limpieza de sus voces y la buena vocalización . No entran en las quinielas, pero dejaron un digno pase de semifinal.
Otra de las sorpresas agradables llegó con el circo más destartalado del Carnaval. ‘Los hombres bala’ de la Peña La Colombina dejaron una de sus mejores actuaciones de los últimos años, con especial relevancia de su segundo pasodoble, notable en el verso para hacer un repaso al circo de los recortes. En los cuplés, supieron ironizar sobre su sanción de 15 puntos en las preliminares, y acabaron desvelando dónde guardaban su bocadillo (imagínenselo), ya que con esto de los recortes su tipo no tiene ni bolsillo.
En cuanto a la comparsa ‘Los torpes’, otro paso adelante más y sin tropiezos, de un grupo al que hay que agradecer el esfuerzo de currarse una presentación diferente a la de preliminares, y de defender con seguridad y mirando al frente un repertorio con el que vuelven a demostrar que cada año son más inteligentes en el concurso.
Y para terminar este artículo, la chirigota ‘Los hermanos Rodríguez’ volvió a traer el humor más cercano, inmortalizando el puesto de hamburguesas de la Plaza de las Monjas (dueños incluidos como figurantes), y dejando el bello detalle de ser el primer grupo en homenajear al recientemente fallecido ‘Miliki’.