La abogada de Raúl R.F., en prisión provisional por encubrir presuntamente el secuestro y muerte de la niña onubense de 16 meses Miriam, ha elevado este miércoles un escrito al juez instructor de la causa en el que interesa su libertad al considerar que "no existe ninguna prueba que le incrimine en los hechos" después de que el principal implicado en el crimen, Jonathan Moya, se retractase en sede judicial del testimonio que dio ante la Guardia Civil para "exculpar totalmente" a su amigo.

En declaraciones a Europa Press la letrada Juana Tarifa ha indicado que ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 2, mediante un segundo escrito, la práctica de una "serie" de diligencias encaminadas a "identificar" a las "dos personas" a las que Moya González implicó en el crimen y a esclarecer "si lo que declaró -ha precisado- tiene alguna razón de ser".

Cabe recordar que el abogado José Ramón Cantalejo, defensa del principal acusado, quien mantenía una relación sentimental con la madre de la víctima, aseguró que su cliente había acusado "claramente" de la muerte de Míriam a otras dos personas sin presencia en la causa hasta el momento y que, según remarcó, "tendrían relación con el mundo de la prostitución ya que, al parecer, la madre había estado dedicada a estos menesteres".

El escrito por el que se interesa la libertad de Raúl R.F., de 25 años, se fundamenta, según ha trasladado Tarifa, además de en la declaración exculpatoria que hizo este martes Jonathan Moya ante el juez instructor, en la "ausencia" de "pruebas que le incriminen" y en la "coherencia" que ha mostrado en las cuatro declaraciones que ha prestado en la Guardia Civil y en sede judicial.

Ha precisado que su patrocinado ha "mantenido" el mismo testimonio desde que acudió a declarar por primera vez, de forma "voluntaria y en calidad de testigo" a la Guardia Civil. "Declaró los días 21 y 24 de diciembre para ayudar a esclarecer la desaparición, y ya el día 28, detenido, siguió declarando lo mismo, en lo que, además, se ratificó ayer", ha subrayado.

Con respecto a un intercambio de mensajes mediante la aplicación 'Whatsapps', en los que Moya González le habría insinuado sus intenciones con respecto a la hija de su compañera, Tarifa ha señalado que son susceptibles de una "interpretación subjetiva" y no constituirían, pues, prueba de cargo suficiente para su permanencia en prisión. "Si recibes un mensaje en esos términos de alguien a quien llaman 'El Trolas' no le das la mayor trascendencia", ha apuntillado.

El juez resolvió el pasado jueves alzar el secreto de sumario al considerar que habían variado las circunstancias por la que se mantenía desde diciembre y que la liberación de las actuaciones no iba, por tanto, a perturbar la investigación o a propiciar que desapareciesen vestigios del hecho investigado. A continuación, citó a declarar a ambos imputados.

La niña de 16 meses, natural del municipio de Palma del Condado (Huelva), permaneció en paradero desconocido durante ocho días tras ser secuestrada presuntamente por Moya González, de 25 años, si bien él ha sostenido ante el juez que no fue un secuestro, "que la madre conocía en todo momento donde estaba su hija y que se la llevaron terceras personas".

El cuerpo sin vida de la víctima fue encontrado el 28 de diciembre en el interior de una balsa de riego ubicada junto a una vía de servicio de la autovía A-92 y a una distancia de apenas unos 500 metros del cortijo familiar donde fue arrestado el principal implicado en los hechos, quien en su nueva versión de los hechos asegura que "ni siquiera estaba presente cuando falleció".

"TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO Y ASFIXIA MECÁNICA"
Según los datos que trascendieron del informe preliminar de la autopsia, la bebé habría muerto entre "dos y cinco" días antes de que se hallase aunque el juzgado instructor sigue a la espera de que se recibir los resultados de las muestras remitidas al Instituto de Toxicología de Sevilla para determinar el momento exacto en el que se produjo la muerte. También reveló que sufría un "traumatismo craneoencefálico y asfixia mecánica", lo que descarta el deceso fuese accidental.

El segundo de los imputados, Raúl R.F., era detenido horas después que su amigo, al que, según apunta la investigación, habría dado cobertura según el testimonio inicial que prestó Moya González y en el que no se ha ratificado ante el juez, y el contenido de comunicaciones entre ellos contenidas en las actuaciones.

La madre de la bebé interpuso en el municipio de Gérgal la denuncia por el presunto secuestro a las 20,00 horas del 20 de diciembre. En esta, relató a los agentes que su pareja sentimental, a la que señaló como Jonathan Moya, se había llevado "todas sus pertenencias" y a su hija de 16 meses tras mantener una "fuerte" discusión en el interior del vehículo en el que viajaban desde Guadix (Granada).

Se activó entonces un amplio operativo, integrado más de un centenar de agentes con apoyo tanto de medios aéreos como terrestres de la Guardia Civil, que rastrearon durante días la Comarca almeriense de Nacimiento para intentar dar con el paradero de la menor.