Ya advirtió el comité de empresa de Cepsa Refinería La Rábida, junto con los comités de los distintos centros de la petrolera en Huelva (Petronuba y Química) y de las contratas, que no cejarían en su empeño de tumbar el plan de reestructuración que la empresa está imponiendo y que supone un “grave retroceso” en materia laboral y de seguridad.
Tras una primera protesta en la capital onubense, seguida de una marcha en Palos de la Frontera, los trabajadores de Cepsa vuelven este jueves a la carga con una marcha de nuevo en la capital onubense, en la que esperan poder trasladar sus preocupaciones al alcalde capitalino, Pedro Rodríguez.
Con esta intención, los comités de empresa han remitido un escrito al primer edil en el que, además de pedirle ese encuentro -aún no tienen respuesta-, le introducen el porqué de sus protestas, entre otras cuestiones, porque “Cepsa está trasladando los servicios a otras localizaciones, con lo que aquí sólo quedarán las plantas productivas, las condiciones insalubres y las peligrosas e inseguras”. En resumen, explican, “unas condiciones de regresión a años de posguerra”.
Del mismo modo, aseguran que este proceso de reestructuración, que Cepsa denomina transformación, pasa por “una masiva amortización de puestos de trabajo, todo ello para posibilitar el aumento de beneficios”. Para lograr ese objetivo especulativo, los representantes de los trabajadores aseguran que Cepsa está “reduciendo las inversiones en las plantas productivas (seguridad, medio ambiente, personal y mantenimiento), imprescindibles para su continuidad y futuro”.
Y todo ello, a pesar de que la petrolera se situó como la quinta empresa española en facturación tras Telefónica, Repsol, Iberdrola y Endesa, y “repartió el pasado año un dividendo récord de 361 millones a su único accionista, International Petroleum Investment Company (IPIC)”.
Mucho que decir
En este contexto, los trabajadores creen que las administraciones en general, y la local en particular, tienen mucho que decir. “Hay aspectos de esta reestructuración, cuya defensa corresponde a otras instancias, y por eso pedimos al Ayuntamiento de Huelva que incida para frenar la gran pérdida de seguridad, no sólo de los trabajadores que allí trabajamos, sino también de todos los ciudadanos de la capital y del medio ambiente”.
En esta línea, a la que suman la “destrucción del tejido industrial” al sustituir las empresas de contratas de Huelva por otras de fuera, insisten en que “son temas vitales y primarios en las responsabilidades y obligaciones que tienen los políticos de representar y servir a los ciudadanos”.
Por todas estas razones: reducción de los niveles de prevención, sustitución de contratas, traslados de personal a una filial, trabajo en tres empresas distintas y empeoramiento de los convenios que se están negociando, los comités de empresa de Cepsa en Huelva llaman a sus trabajadores a participar el jueves en una marcha que partirá a las 19.00 horas de la FOE y culminará en la Plaza de Las Monjas, porque “no estamos de acuerdo con esta política de empobrecimiento y desarraigo familiar, y de poner más en peligro nuestras vidas con condiciones menos seguras”.
