La falta de financiación pública y privada, hará que otro año más las calles comerciales y peatonales del centro de Huelva no sean entoldadas
Las peatonales y comerciales calles del centro de Huelva se van a quedar sin toldos que alivien los rigores de la canícula a los onubenses y a los visitantes que paseen este verano por ellas. No es una buena noticia, sin duda, porque el entoldado y la sombra que proporcionan, haciendo más agradable el paseo, invitan más a salir y, por ende, a ir de tiendas o a los bares y restaurantes del centro capitalino y a consumir, que hace falta en estos tiempos delicados. La cuestión es que la historia se repite por segundo año consecutivo, y todo, porque no se logra financiación. Está claro, que si Ayuntamiento y administración autonómica, que hasta ahora sí invertían en entoldar por zonas, ampliando cada año, viven tiempos de austeridad, donde se tiende a eliminar ciertos gastos, sea lógico que no se les pueda pedir más; lo entendemos todos, y los comerciantes los primeros, pero resulta más entristecedor que no haya empresas, como ocurre en otros lugares, como en la capital hispalense sin ir más lejos, que se arremanguen y echen una mano en forma de una inversión que es muy necesaria y que a cambio les proporciona que su marca sea vista por todos los viandantes. No se puede exigir más tampoco, por otra aparte, a los pequeños y medianos comercios del centro de la capital, porque ya atraviesan por bastantes dificultades ante la contracción del consumo que vivimos por una política económica nefasta.