Aunque cada vez, por fortuna, está más normalizada la situación a la hora de compaginar embarazo, maternidad y derechos laborales, sigue habiendo casos en Huelva que desnudan malas prácticas empresariales a la hora de que la mujer acceda a sus derechos. Casos que demuestran que aún embarazo y trabajo son un dolor de cabeza para algunas mujeres.
El pasado año, a través del Servicio de Defensa Legal para mujeres víctimas de discriminación laboral por razón de sexo, CCOO Huelva gestionó un total de 58 consultas relacionadas con conflictos que se generan en las empresas en relación con la maternidad. Alguno de ellos, que ha tenido que llegar a la Justicia, es una auténtica paradoja.
Embarazada, pues adiós
En 2011, un gimnasio exclusivo para mujeres situado en la capital onubense despidió a una de sus monitoras cuando quedó encinta. Carmen Arenas, responsable del Área de Mujer de CCOO Huelva, describe a Viva Huelva que el caso fue a los tribunales, que dieron la razón a la trabajadora al declarar el despido nulo. La monitora regresó a su puesto de trabajo, “pero le hicieron la vida imposible hasta el punto que la trabajadora dejó el trabajo”. “Fue un claro caso de acoso para que dejara el trabajo”, lamenta Arenas. Dentro de los muchos conflictos generados con la empresa, este caso está actualmente en la Justicia por las trabas puestas en la reducción de jornada.
Otro de los casos judicializados el pasado año por CCOO Huelva es el de una mujer trabajadora de una empresa de dependencia que pidió a la mutua evaluar el riesgo de su puesto de trabajo para la gestación. “Desde la mutua negaron el servicio de prevención para evaluar el caso, y finalmente la mujer se dio de baja a través de la Seguridad Social con el consecuente descenso en su prestación económica”, explica Arenas.
La sindicalista celebra que, a pesar de los casos flagrantes que aún se dan en relación a la maternidad, la mayoría de las consultas se que llegan al servicio “se resuelve con los representantes sindicales”. Pero siguen existiendo empresarios “que buscan las vueltas, aprovechando la reforma laboral, para despedir a sus trabajadoras cuando se quedan embarazadas, que con la reforma quedan indefensas y sin protección, incluso cuando el despido es nulo”.
Descienden las denuncias por “miedo a perder el trabajo”
Tanto en 2011 como en 2012, en CCOO Huelva se tramitaron 16 expedientes cada año por asuntos relacionados con conflicto con el embarazo y la maternidad. Despidos, reducción de jornada, acoso, riesgo del embarazo, guarda legal, conciliación, lactancia... son algunos de los derechos que derivaron en dilema. En 2013 la cifra de expedientes se vio reducida a tres casos. Lo que se podría interpretar como un avance en el respeto de los derechos laborales de la mujer en su gestación y posterior maternidad, desde CCOO Huelva lo valoran como un dato directamente relacionado con el “miedo a perder el puesto de trabajo”. Ante esto, asegura Carmen Arenas, “no siquiera se consulta no se denuncia, y hay muchas mujeres, que están sacando adelante a sus familias, que se ven casi obligadas a tragar con lo que sea”.
Así, en el balance del Servicio de Defensa Legal para mujeres víctimas de discriminación laboral por razón de sexo en 2013, se lamenta que “esta situación de vulnerabilidad se está reflejando en el descenso del número de denuncias”.
