Una veintena de presos del centro penitenciario de Huelva disfrutan desde primera hora de esta mañana de 48 horas de libertad vigilada para participar en la XV Peregrinación al Rocío organizada por la prisión onubense y que este año hace "un guiño" particular al 'Año Platero'.
Como ya viene ocurriendo desde hace dos años, ha explicado a Efe uno de los organizadores, Pablo Sánchez, la actividad se ha limitado a internos de la cárcel onubense que recorrerán hasta mañana por la tarde el camino que separa el centro penitenciario de la aldea almonteña, donde podrán encontrarse con sus familias.
Cante, baile, rezos y convivencia, los ingredientes fundamentales de una peregrinación que se precie están presentes en ésta, que difiere de una normal en el hecho de que estas personas "llevan vigilancia y están prohibido el consumo de alcohol".
Este año la peregrinación no ha querido ser ajena a la conmemoración del Centenario de la primera edición de 'Platero y yo', teniendo en cuenta, además, que la Hermandad del Rocío de Moguer, localidad natal de Juan Ramón Jiménez, es madrina de la Asociación Rociera del Centro Penitenciario onubense.
Por este motivo, los organizadores han querido hacerle un guiño al 'Año Platero' contando con un burrito que les acompaña durante todo el camino, portando agua y unos bocadillos.
La comitiva ha salido a las 7:30 del centro penitenciario en dirección a San Juan del Puerto, donde los peregrinos realizan su primera parada y donde se vivirá uno de los momentos más emotivos de este año cuando canten al Simpecado de la Hermandad del Rocío de la localidad la 'Salve Rociera del Preso', una composición escrita por un interno.
La comitiva alcanzará sobre a las 12 horas la localidad de Moguer, donde se producirá otro de esos momentos que marcan el paso por la Asociación 'Abriendo Puertas', uno de cuyos miembros se sumará a la comitiva y acompañará a los internos hasta la Ermita de Montemayor con un tamboril.
Desde Montemayor continuarán hasta llegar a El Milanillo, lugar en el que tras almorzar podrán rumbo a Villarejo; los peregrinos pernoctarán en la Casa Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palos de la Frontera.
Una de las principales novedades del recorrido de este año se producirá durante el rezo del Rosario, que contará con la participación activa de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte, así como de las filiales de Moguer, San Juan y Ayamonte, además de la propia Asociación Rociera de la Prisión Provincial de Huelva. Cada una de ellas rezará un misterio del Rosario.
El miércoles, los presos realizarán el último tramo hasta la aldea de El Rocío y allí se producirá uno de los momentos más esperados por parte de los internos, el almuerzo con paella que está abierto a sus familiares.
Por la tarde, se celebrará una misa de despedida de la peregrinación que este año será en Almonte y no en el Santuario de la Blanca Paloma, al coincidir con la estancia de la Virgen en el pueblo.