Mariscadores que se dedican a la captura de la coquina en el Golfo de Cádiz han encargado a un laboratorio de Vigo (Pontevedra) un estudio que determine el estado del producto y si es o no apto para el consumo.
Tras cerrar el pasado viernes la Junta las zonas de marisqueo de Doñana y Matalascañas, en la provincia de Huelva, los mariscadores han decidido encargar un estudio paralelo ya que no se fían de los datos que ha hecho públicos el Gobierno andaluz.
Fuentes del sector han confirmado a Efe que tendrán el estudio la próxima semana "y, si confirma lo que sospechan, que el producto es apto, saldrán a faenar con normalidad, aunque nos lo prohíban".
La Junta cerró las zonas de producción citadas, que eran las únicas abiertas en toda la costa de Huelva, tras dos meses de parada biológica y sólo cuatro días faenando.
Los mariscadores aseguran que la coquina está en buen estado, y reclaman un mayor control sobre los turistas y mariscadores ilegales, y no tanto sobre los pescadores que cuentan con licencia.