Las conclusiones son llamativas y vienen a abrir un nuevo capítulo en el amplio, muy amplio, amplísimo debate existente en Huelva sobre la alta incidencia del cáncer y las especulaciones sobre la causa de la sobremortalidad por esta cruel patología. Según los resultados de este análisis, el cáncer está directamente ligado al estrato social. A más pobre, más posibilidad de sufrirlo.
Así se extrae del ‘Estudio sobre la sobremortalidad por cáncer en la provincia de Huelva. Mirar al pasado para explicar el presente’, donde se indica que la sobremortalidad por cáncer en Huelva está directamente relacionada con el estrato social de la población, según concluye un trabajo elaborado por Antonio Escolar, Jefe de medicina preventiva y salud pública del Hospital Puerta del Mar de Cádiz.
El trabajo del también coautor del Atlas sobre la mortalidad por cáncer y otras causas en España elaborado por el instituto Carlos III de Madrid, cuyos resultados han sido avanzados por la Cadena Ser, destaca que esa mortalidad ya existía antes de que se instalará en la capital onubense y su periferia el Polo Químico.
Este trabajo es uno de los cinco encargados por la Consejería de Salud para estudiar la situación sanitaria y ambiental en la provincia de Huelva e incide en el hecho de que la muerte por cáncer en Huelva no tiene una distribución “al azar” y afecta sobre todo a la población onubense más desfavorecida.
Impacto de la industria
Según el autor, esto no es contrario a que el impacto ambiental de la industria pueda tener una afección sobre la salud de la población, si bien se destaca el hecho de que dentro de la misma ciudad los riesgos de muerte por cáncer no se distribuyen de manera homogénea, con zonas que están por debajo de la incidencia media nacional.
Asimismo, la sobremortalidad por todo tipo de enfermedades en Huelva se sitúa, según los datos registrados por el Instituto de Salud Carlos III en 2012, en un 13 por ciento superior en el caso de los hombres, y en un 10 para las mujeres, situándose en el caso del cáncer en cifras similares. El estudio sí revela un aumento de la proporción de muertes por tumores malignos respecto al total registradas desde que se implantara en Huelva el Polo Químico. De esta forma, antes la mortalidad por cáncer oscilaba entre el 17 y el 14 por ciento en hombres y mujeres y durante el periodo 2000-2004 esa tasa se incrementó hasta el 30 y el 18 por ciento respectivamente.