La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha cerrado al marisqueo la zona de producción de Isla Canela y ha autorizado la actividad en las aguas de la Barra del Terrón. Ambas decisiones se han tomado después de que los continuos análisis que realiza el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya hayan detectado la presencia de la biotoxina DSP en el primero punto del litoral onubense y su desaparición en el segundo.
La medida, que se produce en el marco del objetivo permanente de evitar riesgos para la salud por el consumo de bivalvos, prohíbe la captura y comercialización de almeja babosa, madrealmeja, almeja chocha y busano procedentes de las aguas de Isla Canela. Al mismo tiempo, se da luz verde a la extracción de almeja chocha, busano, coquina, longueirón y navaja-muergo en la Barra del Terrón, ha informado la Junta en una nota.
La actividad sí sigue autorizada, a su vez, en las zonas de producción del río Guadiana -almeja babosa, madrealmeja, almeja japonesa, longueirón y navaja-muergo-, las Marismas del Guadiana-Carreras -almeja babosa, madrealmeja, almeja japonesa, longueirón y navaja-muergo-, el río Carreras -almeja babosa, madrealmeja, almeja japonesa, longueirón y navaja-muergo-, las Marismas del Piedras -almeja japonesa, longueirón y navaja-muergo-, la Desembocadura del Piedras -busano, coquina, longueirón y navaja-muergo- y Matalascañas -almeja chocha, busano, coquina, longueirón y navaja-muergo-.
En cambio, no se puede mariscar, al igual que ocurre con Isla Canela, a causa de la biotoxina DSP, en las aguas de Punta Umbría -almeja chocha, busano, clica, coquina, longueirón y navaja-muergo-, Mazagón -almeja chocha, busano, cañaílla, chirla, coquina, longueirón y navaja-muergo- y el espacio marítimo de Doñana -almeja chocha, busano, coquina, longueirón y navaja-muergo-. El cierre de estos enclaves se mantendrá hasta que la permanente toma de muestras y los análisis posteriores tanto de los moluscos como del agua constaten que no hay peligro alguno para la ciudadanía por la ingesta de bivalvos procedentes de estas zonas.
Hay que recordar, en este sentido, que el cierre preventivo de los caladeros cuando se detectan valores superiores a los establecidos legalmente se enmarca dentro del Programa de Control y Seguimiento de las Condiciones Sanitarias en las Zonas de Producción de moluscos bivalvos, gasterópodos y equinodermos del litoral andaluz, dirigido a la protección de la salud pública y a garantizar la calidad sanitaria de los productos pesqueros.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural hace hincapié, en esta línea, en que el marisqueo sin licencia está prohibido en cualquier momento y conlleva una sanción de carácter "grave", calificación que en el caso de que la actividad se desarrolle en una zona de producción cerrada por motivos sanitarios se eleva a "muy grave".
Así, las sanciones por el incumplimiento de estas prohibiciones pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen moluscos bivalvos sin autorización (sanciones graves) y entre los 60.001 y los 300.000 euros para quienes desarrollen esta actividad en un caladero cerrado por la presencia de toxinas (sanción muy grave).