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Viernes 15/11/2024
 
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Huelva

“Lo que aleja a los inversores es una ciudad con un entorno contaminado”

Rafael Gavilán, portavoz de Mesa de la Ría

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  • Rafael Gavilán -

Rafael Gavilán es portavoz de Mesa de la Ría de Huelva, integrante de la asociación desde que se fundó. Apuesta fuerte por la manifestación de este juevesy, aunque la conciencia no parece que esté tan fuerte como hace diez años, pero considera que la situación es más favorable y se ha abonado el terreno, hay camino recorrido y MRH tiene más credibilidad. También, que en torno a los fosfoyesos hay bastante unanimidad en Huelva, se conoce y se sabe que son perjudiciales para la salud, por eso es optimista en cuanto a la participación de este jueves.

¿Por qué es tan importante para ustedes la manifestación de hoy?
–Porque nos estamos jugando que una ilegalidad que se ha cometido contra Huelva, un atentado contra el medio ambiente, se consume o se consiga reparar. Aquí hay una empresa que ha vertido 120 millones de toneladas de un residuo de manera ilegal y nos estamos jugando que se restaure la legalidad que se ha vulnerado. Que si aceptamos esa propuesta que ha presentado la empresa de tapar las balsas, eso se va a quedar ahí para todas las generaciones venideras, y es a nosotros a quienes nos ha tocado evitar que eso suceda. A mí, al menos, no me gustaría que los nietos de mis nietos miraran atrás y dijeran: ¿Cómo consintieron esas personas que les tocó ese momento que eso se quedara aquí? Es el papel que nos ha tocado jugar y tenemos que ser muy contundentes con estos hechos.

Hay quien se pregunta por qué no se han quitado los fosfoyesos ya pese a existir una resolución judicial firme
–Porque la sentencia habla de restaurar la zona y ahí están los matices y, lógicamente, la empresa quiere llevar el ascua a sus sardinas; ellos consideran que restaurar la zona es echar una capita de tierra por encima y plantar cuatro arbolitos, y las administraciones parece que están bailando al son que les toca la empresa, pero restaurar la zona, no cabe duda porque hay jurisprudencia al respecto, es devolverla a su estado original. Ha quedado claro, no lo digo yo, lo dice la Audiencia Nacional, que el vertido se ha realizado de forma irregular.

¿Es posible y viable esa restauración?
–Técnicamente es posible, porque se han acometido cuestione similares, de hecho hay un estudio de la Junta de Andalucía sobre la viabilidad de este proyecto y lo descarta por su elevado coste, estimado en unos 2.500 millones de euros. Si tenemos en cuenta que en otros vertidos como el del Prestige se manejan cifras en torno a los 4.000 millones, allí, en Galicia, nadie se planteó si era muy caro y si había o no que retirarlo,  se pusieron manos a la obra y se retiró, con el agravante de que aquello fue con dinero público, en este caso, son 2.500 millones que debe abonar la empresa que ha sido condenada, y no costaría ni un céntimo al erario público. Y aunque así fuera, si en otros casos no se planteó lo elevado de los costes, por qué tenemos que hacerlo aquí y en beneficio de una empresa que ha delinquido. También  tenemos el ejemplo de Aznalcóllar, donde nuestros vecinos de Sevilla no se plantearon si iba a salir muy caro el limpiarlo, se pusieron manos a la obra y lo limpiaron.

¿Cuál es la postura de Mesa de la Rían ante el cierre de Ence?
–Viene a conformar lo que desde siempre Mesa de la Ría viene avisando: llevamos ya diez años avisando de que todas las partes implicadas, administraciones y empresarios, se tienen que sentar para buscar una alternativa para la ciudad para cuando las fábricas se marchen, porque se van a marchar por una cuestión pura y llanamente de mercado, cuando económicamente les interese se marcharán, y les va a importar un pimiento los trabajadores, como estamos viendo, porque pasó con Rodia, Foret y ahora está pasando con Ence. Tienen que sentarse las administraciones y todas las partes implicadas a pensar en ese futuro posindustrial de Huelva. No se nos hizo caso en su momento y ahora las fábricas se están marchando y no hay una alternativa preparada.

Pero, ¿hay una alternativa? ¿Qué proponen ustedes?
–Por supuesto que Huelva tiene muchísimas alternativas. Huelva tiene por ejemplo, un potencial grandísimo en tema de turismo; no estamos hablando de un turismo de borrachera, ni del de nevera, estamos hablando de un turismo de calidad, que venga a visitar el parque de Doñana, nuestra sierra, las playas, que todavía tenemos playas vírgenes, algo que prácticamente no existe en España, y tenemos muchísimo potencial, aparte de otro tipo de industrias, como he dicho, de transformación, que son respetuosas con el medio ambiente.

¿Qué le parecen las declaraciones de Antonio Ponce, presidente de la patronal onubense, en las que critica a los que hablan de contaminación porque asegura que eso aleja a los inversores?
–Lo que verdaderamente aleja a los inversores es tener una ciudad con un entorno contaminado. Nosotros exigimos que se cumpla la legalidad, de hecho, ese fue el fin del nacimiento de la Mesa de la Ría, que se cumpliera la legalidad, incluidos los acuerdos del año 91 que decían que cuando esas fábricas se marcharan no se pudiera instalar allí ninguna industria química básica. Nadie está en contra de que se instalen allí industrias de transformación, que son además las que generan empleo de calidad  y son más respetuosas con el medio ambiente, pero aún así, en este caso, en la convocatoria de la manifestación no pretendemos abrir el debate sobre la industria, estamos simplemente exigiendo que se cumpla una exigencia judicial. Esto viene más o menos a confirmar los argumentos que siempre ha defendido MRH: estas industrias están aquí porque aquí no se les exige que cumpla la ley. Cuando se les ha exigido, se marchan, y el principal ejemplo lo tenemos en Fertiberia y Foret, pues cuando les exigieron cumplir la ley, es decir, no podían tirar los vertidos en la marisma, lo podían haber llevado a un vertedero. La sentencia no les obligaba a que se fueran, lo único que les decía es que no podían tirar en las marismas, pero ya no les resultó rentable y Foret se marchó, Fertiberia hizo un ERE y despidió a dos tercios de la plantilla.

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