El secretario general del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, se ha mostrado este viernes "totalmente de acuerdo" con las palabras de este jueves de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien dejó claro que cualquier socialista que resulte imputado por el Tribunal Supremo (TS) o por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) va a tener que dejar el escaño en la cámara en la que esté. Por ello, el socialista ha defendido que en el PSOE "hay que mirar por los militantes no por los dirigentes".
De este modo, Caraballo ha respaldado la valoración de la presidenta tras ser preguntada sobre el hecho de que la Fiscalía del Tribunal Supremo haya solicitado a la Sala de lo Penal de este órgano que se declare competente para conocer el "real alcance" de los hechos atribuidos por la juez de Sevilla Mercedes Alaya a los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán y otros tres ex altos cargos "preimputados" inicialmente en la causa de los ERE presuntamente irregulares.
Por ello, en rueda de prensa para analizar los presupuestos de la Junta para 2015 y a preguntas de los periodistas, Caraballo ha manifestado su respaldo al planteamiento de la presidenta autonómica ya que el PSOE es un partido con más de cien años de historia y "eso tiene su parte negativa y la positiva".
De este modo, se ha mostrado convencido de que la formación socialista tiene que apostar por la renovación, por ver "cómo nos comunicamos con la sociedad y hasta en los modos tenemos que adaptarnos a la sociedad", ha añadido.
A su juicio, "en este partido no hay que mirar por los dirigentes, hay que mirar por los militantes, porque los dirigentes estamos aquí casualmente, pero lo que me preocupa es la gente de mi pueblo, los jóvenes que tienen otra mentalidad más progresista, más abierta y que no tienen más casa común que ésta".
"Los demás, empezarán y llegarán pero no sé si serán capaces de absorber ese campo tan importante como hay en el mercado de gente de izquierdas que necesita una casa común y el partido verdadero es éste y se lo digo a los compañeros de IU", ha enfatizado Caraballo, quien ha insistido en que "hay que mirar por los militantes".
En su opinión, "si alguien ha cometido un error, unas veces por acción u omisión y como ha dicho la presidenta está imputado por el Tribunal Supremo o por el TSJA tendrá que dejar su escaño" y, según ha apostillado, "la presidenta lo que dice, lo hace", por lo que ha dejado claro que este planteamiento se establecerá "sea quien sea".
De otro lado, cuestionado por si esta propuesta de Díaz no se podría aplicar al no estar aprobada en el código ético del partido, Caraballo ha incidido en que "la normativa hay que cumplirla", pero ha abundado en esta cuestión, dejando claro que "no es cuestión de nombres sino de militantes y hay que dejar la puerta abierta a la credibilidad en un momento donde la gente esta cuestionando el 90 por ciento de las actuaciones políticas y eso es lo más importante".
ESPERA QUE UGT-A "RECAPACITE"
Asimismo, el secretario general del PSOE de Huelva se ha referido a la decisión de UGT-A de no acudir a actos institucionales organizados por la Junta de Andalucía ni a actos públicos convocados por los dos partidos que lo integran, PSOE-A e IULV-CA, ante el "trato injustificado e inmerecido" del Gobierno andaluz hacia el sindicato.
Al respecto, Caraballo ha asegurado que confía en que el sindicato "reflexione y recapacite, y por tanto rectifique su decisión", asegurando que ambos, PSOE y UGT, "siempre han estado del lado de los trabajadores". "Somos hermanos y siempre en la historia hemos ido de la mano", ha apostillado.
Finalmente, ha explicado que este mismo jueves se reunió con miembros de UGT, los cuales le trasladaron esta decisión sindical, añadiendo que en el plano provincial la relación es "magnífica" entre el partido y los agentes sociales, UGT, CCOO y la Federación Onubense de Empresarios (FOE). Preguntado por si a la rueda de prensa estaba invitado el sindicato UGT, ha señalado que tras conocer la decisión de UGT-A se alcanzó "un acuerdo" y se determinó que en la convocatoria sólo compareciera junto al representante empresarial y no con los sindicatos.
"No quiero presionar la relación de aquí, no tiene nada que ver con las relaciones que haya en otros lugares de Andalucía o de España", ha dicho Caraballo, quien ha descartado que esta decisión de UGT-A pueda tener un efecto en las elecciones municipales. Tras asegurar que es afiliado de UGT, ha mostrado su confianza en que el sindicato "rectifique".
Por su parte, el presidente de la FOE, Antonio Ponce, ha remarcado "la sintonía" entre todas las partes, --PSOE, sindicatos y su organización--, y ha rechazado que la postura de UGT-A vaya a afectar al diálogo social o a la concertación.