El desencuentro entre los sindicatos y la Consejería de Salud a cuenta de la fusión de los hospitales de la capital onubense, el Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena, ha llegado este martes a su punto más álgido tras el anuncio, por parte de los sindicatos CSIF y CCOO, de que recurrirán judicialmente la orden publicada en el BOJA el pasado día 1 que oficializaba la unificación de los centros hospitalarios.
Por un lado, el sindicato CSIF, que al igual que CCOO también recurrirá la fusión de los hospitales de Granada, ha indicado en un comunicado que el recurso contencioso-administrativo que ha presentado este martes ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía es algo que ya habían anunciado que llevarían a cabo si la citada orden “iba contra los derechos de los profesionales sanitarios”, tal y como entienden que sucede.
Además, CSIF, en un comunicado, ha lamentado que la Junta de Andalucía “ni consensúe ni negocie esta decisión con los trabajadores ni con sus representantes actuando en contra de la negociación prevista en el Estatuto Básico del Empleado Público”.
Desde que comenzara la fusión, el sindicato ha venido mostrando su oposición al proceso por considerar que “el único objetivo es exclusivamente el ahorro económico a cambio de dañar las condiciones de los empleados públicos de la sanidad onubense”.
El responsable provincial de Sanidad de CSIF, César Cercadillo, ha insistido en que la unificación de los hospitales “va a suponer una importante pérdida de puestos de trabajo al fusionar servicios y unidades”.
Ha asegurado, por ello, que “se ahondará aún más en la precariedad de los trabajadores del SAS, ya de por sí muy castigados por los recortes en sus condiciones laborales, y en el deterioro de la calidad asistencial al paciente, que sufrirá las consecuencias de la reducción de personal con el aumento de las listas de espera y la disminución del tiempo de consultas”.
De hecho, CSIF advierte de un posible ERE encubierto, puesto que “la unión de departamentos y dispositivos podría implicar el despido de un número indeterminado de trabajadores reduciendo las plantillas al mínimo posible”.
Por su parte, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía (FSS-CCOO Andalucía) ha anunciado que “próximamente impugnará por vía judicial” las órdenes de fusión de los hospitales, pues entiende que con este proceso de unificación “no se mejora la calidad asistencial ni se avanza en eficiencia y racionalidad” y teme que “responda únicamente a motivaciones meramente económicas, encaminadas a recortar el gasto sanitario en ambas provincias”.
También critica el sindicato que, como consecuencia de la unión en el Complejo Hospitalario Universitario de Huelva, los profesionales “podrán ser destinados a cualquiera de los centros y unidades del nuevo Complejo Hospitalario”. A lo que añade que el proceso de unificación de centros en el ámbito del SAS se ha hecho de forma “unilateral y opaca, sin negociación alguna, de espaldas a la inmensa mayoría de los trabajadores y con un objetivo meramente economicista”.
Salud responde
Frente al anuncio de estos dos recursos, fuentes de Salud han trasladado a Viva Huelva un no rotundo al recorte de personal del que advierte CSIF. De hecho, afirman que el mantenimiento del empleo es una “prioridad absoluta”, y que ambas plantillas son necesarias puesto que se van a poner en marcha más consultas y más quirófanos. También indican que se mantiene el principio de voluntariedad en el traslado de trabajadores de un centro a otro, y que todo se negociará en la mesa sectorial.
Por último, recuerdan que la orden aprobada ofrece cobertura legal y mayores garantías a los trabajadores en el proceso de unificación, y que establece que se respetarán las condiciones económicas y laborales de los trabajadores.