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Jueves 14/11/2024
 
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Huelva

La argentina Mariana Travacio logra el XXII Premio Internacional de Relatos Cortos 'José Nogales'

Con su cuento 'Cenizas de carnaval', que se ha impuesto así al medio millar de obras presentadas

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La escritora argentina Mariana Travacio ha ganado el XXII Premio Internacional de Relatos Cortos 'José Nogales', entregado por la Diputación de Huelva, con su cuento 'Cenizas de carnaval', que se ha impuesto así al medio millar de obras presentadas. Es la cuarta vez en la historia de este certamen que el premio cruza el Atlántico hacia tierras americanas, y la segunda que recala en Argentina.
   En una nota, la Diputación ha indicado que a esta edición han concurrido cuentos procedentes de varios países, como España, Argentina, Venezuela, Alemania, Israel, Estados Unidos, Colombia, México, Suiza o Chile.
   "'Cenizas de carnaval' surge de la perplejidad que suelen dejarme esas muertes que suceden un poco alejadas de la ciencia, como si vinieran a recordarnos que también nos podemos morir de amor", ha expresado la escritora argentina del relato ganador del 'José Nogales'. "Es decir, que nos podemos morir sin que medie una enfermedad, ni un tiro en la sien, ni el súbito afán de ser arrollados por un tren", ha añadido.
   A su vez, Travacio ha explicado que la génesis de esta historia "tiene su antecedente en un hecho real, que me ha conmovido particularmente, pero que, al mismo tiempo, resume un anecdotario frecuente, el de las parejas de ancianos que se siguen el uno al otro en la muerte, con pocas horas o días de diferencia". "¿Qué muertes son ésas? ¿Cómo se explican? ¿De qué mueren? ¿De amor? ¿De frío? ¿De ausencia?", se pregunta la autora del relato ganador, afirmando que 'Cenizas de carnaval' nace de esa perplejidad.
   'Cenizas de carnaval' narra la historia de un hombre que muere después de cumplir la voluntad póstuma de su esposa, que sus cenizas fueran arrojadas a las aguas de su tierra natal. "Soy de esos escritores que piensan que todo relato, además de la narración de un determinado episodio, es ante todo la historia de la resolución, más o menos afortunada, de un problema literario", ha argumentado Travacio.
   El problema que se planteaba aquí era el de "dotar a esta pareja no solamente de una singularidad que los rescatara de la relativa chatura de la mera anécdota, sino también crear, a su alrededor, una suerte de caja de resonancia que amplificara sus ecos, de manera tal que aquello que podría parecer un caso cerrado --anciano muere tras esparcir cenizas de su difunta esposa-- abriera no obstante suficientes líneas de fuga, suficientes radios hacia otras posibles historias, y el todo ganara así en densidad y, acaso, en empatía", ha detallado la autora. "Procuré ese efecto mediante dos estrategias", ha afirmado.
   De esta forma, ha continuado explicando que, en el plano anecdótico, "extender artificialmente el hiato entre la partida de la abuela y la del abuelo, a través de un recurso más bien administrativo como es la necesaria espera hasta que todos los deudos --hijos y nietos-- pudiesen disponer de un día franco en sus trabajos para asistir a la ceremonia de esparcir las cenizas".
   En el plano formal, la autora desdobla el relato en las voces de dos narradores y en un relato dentro de otro. Por una parte, Loprette, el nieto que cuenta con lujo de detalles la historia de sus abuelos; y otra voz, que es la primera que aparece en el relato y será la encargada de evocar la de aquél, y que corresponde a un personaje --el jefe de personal-- cuya actitud inicial es diametralmente opuesta a la empatía sensible, pero que poco a poco se irá ablandando, hasta dejarse conmover por el relato de Loprette.
   "Aunque deliberado, este contrapunto entre una historia emotiva y un oyente o narratario poco inclinado a la identificación sensible terminó por imponérseme como un eje de la narración por derecho propio, investigar lo que le pasaría a ese hombre al escuchar los pormenores del relato de Loprette acabó convirtiéndose en motor de la escritura", ha reconocido Travacio.

SOBRE LA AUTORA
   Mariana Travacio (Rosario, Argentina, 1967), vivió en São Paulo y actualmente reside en Buenos Aires. Es licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires. Estudió Letras y actualmente cursa una Maestría de Escritura Creativa en la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
   Sus libros de cuentos 'Hendijas', 'Ausencias' y 'Perpetua disolución' fueron finalistas, respectivamente, en los concursos 'Adolfo Bioy Casares' (Argentina, 2012), 'Caza de letras' de la Universidad Autónoma de México (México, 2013) y 'Eugenio Cambaceres' de la Biblioteca Nacional (Argentina, 2013), entre otros.
   En los próximos meses, serán editados dos libros de la autora, titulados 'Cotidiano', un libro de cuentos, por Baltasara Editora, y 'Como si existiese el perdón', novela, editado por Metalúcida Editora.
   Así las cosas, las personas que quieran leer el cuento antes de su publicación, pueden hacerlo a través de la página web de la Diputación de Huelva, 'www.diphuelva.es'.

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