Los rectores del club onubense necesitan paliar las deudas contraídas y los futbolistas salvar la categoría para que el futuro de la entidad sea viable. Dijo el presidente Pablo Comas que en caso de descenso, el Recre desaparecería por “propia inanición”. Sin embargo, las controversias de la directiva y los múltiples socavones económicos han provocado el descontento de los seguidores del Decano realizando pitadas a los directivos durante los partidos y este domingo una manifestación convocada por el Recreativo Supporters Trust con el fin de demandar una solución global y definitiva para el club.
Este descontento generalizado comenzó en febrero de 2014 cuando el club incumplió el convenio con Hacienda y, a partir de ahí, fueron embargadas sus cuentas. Eso conllevó los reiterados impagos a los futbolistas, trabajadores y personal de la cantera. Poco después, Pablo Comas anunció una ampliación de capital con el objeto de “alegrar las arcas del club”, según el presidente. Se informó de que un grupo mexicano se haría cargo de un importante número de acciones y asistió al trascendental choque entre el Recre y el Córdoba de la campaña anterior. Pero nunca terminó de cerrarse aquella ampliación de capital y no se supo nada más del paradero de esos mexicanos. Luego el Racing reclamó cantidades pendientes del traspaso del meta Dani Sotres y Jonathan Valle reclamó el pago de 100.000 euros. El Decano no consiguió meterse en playoff de ascenso con Sergi Barjuan y el club alcanzó un acuerdo de pago con los futbolistas que dejaban el equipo para que pudiesen fichar en verano.
El 31 de julio de 2014 pudo ser descendido el Recreativo al encontrarse en la cuerda floja por no cumplir con los ratios económicos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Una vez salvada la categoría, Comas reclamó más ayuda y apoyo económico a las empresas onubenses. Los rectores del club ni encontraron la estabilidad económica ni la solventaron con sus recursos. Así, no se pudo confeccionar una plantilla de garantías para el ascenso, como fue lo que se le prometió a José Luis Oltra, nuevo entrenador, quien anunció ante los medios que esta planificación deficitaria de la plantilla no se correspondía con la realidad ofrecida por los dirigentes cuando firmó por el club. Por lo que aseveró que el objetivo de la temporada no era el ascenso.
El 28 de agosto, Víctor Hugo Mesa, máximo accionista, Pablo Comas y Antonio Martín, portavoz del club, aseguraron que los males del club vienen por Hacienda. Después, el club ficha a Marc Bertrán, al que no le pudieron hacer ficha por superar el tope salarial, aunque Rubén Mesa, Rubén Gálvez y Nana tuviesen ficha del filial.
El 16 de septiembre fue Javier Tebas, presidente de la LFP, quien dijo que el Recre debía ir a la liquidación si no se le permite el aplazamiento con la Agencia Tributaria. Al día siguiente, Comas convoca una rueda de prensa y dice que el Recre es uno de los diez equipos que menos debe a Hacienda y argumenta que “son ellos los que no nos quieren cobrar”.
El 29 de octubre fue Antonio Martín quien informó que estaban intentando convencer a Hacienda de la viabilidad a merced de la buena labor de sus dirigentes reduciendo la deuda.
El 2 de noviembre, a la conclusión del choque ante el Numancia, Oltra denunció la situación insostenible del club y los reiterados impagos de las mensualidades hacían mella en la moral de los jugadores. Cuatro días después, los jugadores enviaron un comunicado contra el club por la situación que se vivía en la primera plantilla y en la cantera. Por no decir que el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, dijo que “el Recre solucionará sus problemas antes de final de año o yo entraré en la cárcel”. Ni una cosa ni la otra.
El año 2015 no deparó buenas noticias a pesar de que el club anunció el día 26 de enero y el 5 de febrero de que ya estaba el borrador con Hacienda a falta de la firma. No se selló aún. Pero Comas se quedó a gusto el 26 de febrero llamando “gilipollas”, entre otros calificativos, a los medios de comunicación y anunciando un crédito de 3 millones de euros con una entidad bancaria de lo que nunca más se supo. Más un millón del Ayuntamiento. El club no se puso al día ni el 10 de marzo ni en Semana Santa como advirtieron alegando un “problema idiomático”. A día de hoy sigue sin existir ninguna solución. Huelva sale a la calle bajo el lema #RecreSoluciónYa.