Machada histórica. De esas que ponen los pelos de punta y rebosan lágrimas de los ojos. Emoción, tensión, ilusión, esperanza, compromiso, derroche de garra, coraje y corazón de las jugadoras sportinguistas haciendo historia para el deporte onubense al alzarse con un título oficial nacional. El Fundación Cajasol Sporting se proclamó campeón de la Copa de la Reina tras imponerse por 2-1 al Valencia Féminas en la gran final disputada en Melilla. Dos goles de Cristina Martín-Prieto fueron determinantes para dar el triunfo al club con el presupuesto más humilde de la categoría. La cenicienta reina en la Copa. Un modelo de superación diario gestado por el tesón de la presidenta, Manuela Romero, y por la mente fría del entrenador, Antonio Toledo. Rayo Vallecano, Atlético de Madrid y Valencia, sus víctimas.
Desde el inicio del encuentro, el Sporting sorprendió a las levantinas yendo a cada balón como si fuese el último. Un centro-chut de Laila al larguero de la portería defendida por Sara Serrat fue contrarrestado con otro remate al palo de Martín-Prieto en los primeros minutos de choque, quien en el minuto 13, adelantó a las sportinguistas en el marcador a merced de un disparo raso tras recibir un pase en profundidad.
Las onubenses daban nuevamente la campanada y maniataron a sus rivales que apenas tuvieron ocasiones en la primera mitad. Un choque fortuito de Sara Serrat y Mari Paz tuvo detenido el partido unos minutos. Poco antes del descanso, Martín-Prieto perdonó en un mano a mano con Pons, meta valencianista.
Tras la reanudación, el Sporting siguió controlando el partido. El planteamiento táctico del míster onubense, Antonio Toledo, daba resultados. Con las líneas muy juntas, obstaculizando el juego interior del Valencia y mordiendo en cada ataque, las onubenses fueron superiores. Sara detuvo un disparo de Mari Paz, la jugadora más incisiva de las rivales.
La brasileña del Sporting, Joyce Borini, tuvo dos ocasiones consecutivas. Primero erró un uno contra uno ante la meta valencianista al no pasarle el balón a Martín-Prieto, que deambulaba sin oposición en el área; y, posteriormente, envió un disparo al larguero.
El calor y el cansancio empezaron a hacer mella en ambos equipos. Las onubenses bajaron un pelin su intensidad y las levantinas reaccionaron a falta de 25 minutos para el final. Y llegó el empate. Mari Paz entró por la banda derecha y colocó un preciso centro en el segundo palo para que Carol Fernández remachara al fondo de la red.
Éxtasis final
El choque entró unos instantes de ida y vuelta. De infarto. Pero a corazón no le gana nadie a este Sporting. En el 84’, un pase entre líneas de Virgy fue aprovechado por Martín-Prieto, tras fallo garrafal de Paula Nicart, y tiró cruzado ante la salida de Pons. En los últimos minutos, las onubenses se defendieron como gato panza arriba para ser campeonas y dar un paso glorioso en la historia del club. Épico. Y ya eterno. La heroína, Martín-Prieto, recibió el trofeo a la mejor jugadora del torneo y la capitana Patri Gavira levantó la Copa de mejores de España. Por la puerta grande.
La presidenta del Sporting, Manuela Romero, comenta que "es una alegría enorme. Somos un club pequeño y para hacer cualquier cosa nos cuesta un mundo. Estar aquí en la final y ganarla es tremendo". Por su parte, el técnico onubense, Antonio Toledo, declara que "Éramos las cenicientas y nadie pensaba que íbamos a ganar. Es un orgullo para mí tener a estas jugadoras. Hemos hecho historia en la ciudad de Huelva".