La movilidad laboral provocó que durante el primer trimestre del año entrasen en Andalucía 109.700 trabajadores, y que saliesen 117.600, lo que da como resultado un saldo negativo de 7.900 profesionales
El 11,2 por ciento de las contrataciones realizadas durante los tres primeros meses del año en Andalucía supusieron el cambio de provincia del trabajador, un porcentaje por debajo de la media nacional, el 12,1 por ciento, según el Análisis Randstad sobre la movilidad nacional de los profesionales.
La movilidad laboral provocó que durante el primer trimestre del año entrasen en la región 109.700 trabajadores, y que saliesen 117.600, lo que da como resultado un saldo negativo de 7.900 profesionales. Almería es la provincia con la tasa de movilidad más elevada de Andalucía, con un 15,7 por ciento, seguida de Huelva (12,3 por ciento) y Sevilla (12 por ciento)
De acuerdo al mismo estudio, a nivel nacional, la tasa de movilidad en hombres se sitúa en el 14,3 por ciento, cinco puntos porcentuales por encima de las mujeres, que alcanzan el 9,3 por ciento.
Por territorios, once de las 17 regiones españolas son emisoras de trabajadores; es decir, salieron más trabajadores a desarrollar su actividad a otras comunidades de los que entraron a trabajar, lo que supone un saldo negativo.
Entre las comunidades autónomas receptoras, destaca Madrid, cuyo saldo positivo equivale a 45.200 trabajadores. A continuación se sitúan Catalunya, con 6.700; y Murcia, con 5.300. Euskadi, Baleares y Navarra, por su parte, cuentan con diferencias positivas de entre 2.000 y 3.000 empleados.
En el lado opuesto se encuentran Castilla La-Mancha, Castilla y León y Andalucía, con -18.400, -8.200 y -7.900, respectivamente. Extremadura, Aragón y Galicia acumulan saldos negativos de entre 5.000 y 6.000 profesionales.
Por otra parte, Randstad también ha analizado la movilidad de los profesionales en función de la provincia en la que se sitúan. En este sentido, cabe destacar que 16 provincias registran saldos positivos. Además de Madrid, Barcelona y Huelva son las dos únicas provincias con diferencias positivas superiores a los 10.000 empleados. Entre las emisoras más pronunciadas, llaman la atención Cádiz y Toledo, con saldos de -11.100 y -9.200 trabajadores, respectivamente.
El último de los aspectos que tiene en cuenta el análisis de Randstad hace referencia al sector productivo en el que se enmarca el profesional. En este sentido, el informe de Randstad revela que el sector servicios engloba seis de cada diez contratos (58,2 por ciento) que implican desplazamiento del trabajador a otra provincia; en total, más de 283.800 contratos.