Trabajan cada día en el Complejo Hospitalario Universitario de Huelva, pero el resultado de su última investigación ha llegado prácticamente a todo el mundo, ya que se ha publicado en la revista norteamericana ‘American Journal of Hospice and Palliative Medicine’, una de las más prestigiosas a nivel mundial en el campo de los cuidados paliativos.
El artículo, realizado en colaboración con la Universidad de Griffith de Queensland (Australia), aborda el papel de los cuidadores informales de los pacientes con tumores hematológicos en una situación final de la enfermedad en la que se deberían aplicar predominantemente los cuidados paliativos.
El estudio ha sido llevado a cabo por los profesionales del Complejo Hospitalario María Elena Uceda Torres, médico de los Equipos de Soporte de Cuidados Paliativos; Juan Nicolás Rodríguez Rodríguez, hematólogo; y Francisco Alvarado Gómez, bibliotecario del centro y de la Biblioteca Virtual del Servicio Andaluz de Salud; así como por parte del profesor de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Huelva, José Luis Sánchez Ramos; contando con la colaboración de la doctora Pam McGrath de la Universidad Griffith de Queensland (Australia), un referente internacional en el ámbito de los cuidados paliativos y autora de numerosas publicaciones.
Los investigadores han revisado de forma exhaustiva la bibliografía publicada a nivel mundial sobre el tema, y entre otras conclusiones, se ha detectado que muchos de los cuidadores informales desconocen la posibilidad de ser derivados a Cuidados Paliativos llegado el momento, de modo que se debería potenciar la comunicación entre las especialidades de Hematología y Cuidados Paliativos.
Poca información
Los investigadores onubenses también han constatado que la investigación en este ámbito está muy disgregada y que, si bien existe una gran cantidad de publicaciones sobre el cuidador de pacientes con cáncer, son muy escasas las referidas específicamente al cuidador del enfermo oncohematológico. De ahí que gracias a esta publicación se pueda resaltar que “aún queda bastante p0r hacer para mejorar el papel y el soporte que reciben estos cuidadores”.