El presidente de la Diputación Provincial de Huelva, Ignacio Caraballo, ha pedido este miércoles recursos "a los que tienen competencias" para que "ayuden" a la línea de ferrocarril Huelva-Zafra, que "tiene que ser del siglo XXI y no del XIX", tras descarrilar este martes un tren de mercancías, que ha provocado que ADIF mantenga cortada esta línea al tráfico ferroviario.
En rueda de prensa para informar sobre la firma de un convenio de colaboración con 'Resurgir', y preguntado por este asunto, Caraballo ha insistido en que esta línea "no puede desaparecer porque vertebra la provincia", a lo que ha añadido que "siempre se mira la infraestructura por el número de viajeros y eso no es así".
Al respecto, ha insistido en que "esta línea es fundamental para el crecimiento del puerto, del sector empresarial, de la ciudad y de la provincia", a la par que ha abogado por "la inyección de recursos para terminar de arreglarla".
La línea, ha subrayado el presidente de la Diputación, "tiene que ser una línea del siglo XXI y no del siglo XIX porque, en lugar de ayudarnos, supone un tapón". En este sentido, ha puesto como ejemplo que "empresas privadas, dispuestas a meter 30 toneladas diarias de productos agrícolas desde Extremadura, se niegan por las condiciones de la misma y se los llevan a Sevilla".
Por ello, ha realizado un llamamiento a "los que tiene competencias y recursos para ayudar a esta línea para que no la abandonen". Es una cuestión que "todo el mundo clama", ha precisado, ya que "Huelva necesita una ayuda importante para no quedarse aislada y la inversión en infraestructuras, que es esencial, es la misma".
Sobre las 16,37 horas de este martes el maquinista de dicho tren informó de que había descarrilado en el kilómetro 107.700 de la línea Zafra-Huelva, en el trayecto comprendido entre las estaciones de Jabugo y Valdelamusa.
El motivo del descarrilamiento se debió a que en dicho punto kilométrico se produjo un desprendimiento de piedras y tierras que causó que la parte delantera del tren saliese de la vía, sin ocasionar heridos.
Ante esto, la línea quedó cortada al servicio ferroviario, así como la carga del tren de unos 309 metros de longitud desplazaba unas 1.252 toneladas y no contenía mercancías peligrosas. Así las cosas, ADIF movilizó a sus equipos para que se desplazaran al lugar de la incidencia.
