El Ayuntamiento de Huelva acaba de instalar un nuevo sistema de tecnología telemática en los cruces semafóricos de la ciudad. Se trata, según ha explicado el concejal de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Tráfico, Enrique Gaviño, de “un paso de gigante hacia la ‘smart city’ gracias a la incorporación de una herramienta inteligente para la gestión de la movilidad y el tráfico en la ciudad”.

El objetivo principal, como señala Gaviño es “que la seguridad del tráfico sea máxima”, y al mismo tiempo “reducir los tiempos de recorrido y el número de paradas de los vehículos, aumentando la fluidez general del tráfico en la ciudad”. Mediante la obtención y el análisis de datos, se relacionan los tiempos de recorrido totales para su optimización. Relacionando estos índices, la eficacia del sistema será más alta cuanto más baja sea la duración del viaje.

Aunque la intención es ir incorporando poco a poco toda la ciudad, hasta el momento, la nueva tecnología se ha implantado en 7 cruces semafóricos que, revistiendo cierta peligrosidad, aún no estaban centralizados. Se trata de las intersecciones existentes en el Paseo Marítimo, el Muelle del Tinto, la rotonda Juan Ramón Jiménez, la rotonda de la avenida de Las Flores en la barriada de El Torrejón, la calle San Sebastián a la altura del O2 Centro Wellness Huelva, un paso de peatones en la calle Alonso de Ercilla y otros dos en la avenida Julio caro Baroja en su  encuentro con las calles Emires y Mozárabes.

El nuevo sistema para la centralización de redes semafóricas implantado en Huelva recibe el nombre de ADIMOT (Adaptive Multialgorithmic Optimisation Technique) y permite establecer un plan de tráfico óptimo para minimizar las demoras y número de paradas de los vehículos que circulan por la red, adaptándose en tiempo real a las condiciones del tráfico.

En la parte de las intersecciones semafóricas, la intervención consiste básicamente en el control telemático de las mismas para la modificación de parámetros, así como la obtención de datos de tráfico, comandado desde centro de control. De esta forma, el sistema permite realizar pequeños cambios para ir ajustando los tiempos de los semáforos a las condiciones cambiantes del tráfico sin producir una perturbación en el mismo debida a un cambio brusco de ciclos, reparto o desfase. En este sentido, el sistema permite, por ejemplo, restringir la entrada del tráfico a una zona crítica y en un momento concreto, para evitar que la congestión derive en problemas. Se trata de controlar la congestión o por lo menos alejarla de las zonas que no interesa, limitando la entrada, pero no la salida, a través del verde en los semáforos. 

Entre las acciones directas que permite el sistema destacan la posibilidad de adelantar el fin de verde de un grupo; evitar el bloqueo de la intersección si el detector situado a la salida de la misma detecta la presencia de cola; prolongar el tiempo de verde de un grupo y retrasar el inicio de verde de los grupos incompatibles con el mismo; o establecer rutas alternativas en respuesta a problemas puntuales en tiempo real.

Se trata de un sistema totalmente centralizado en el que se controlan datos, en tiempo real, del estado del tráfico, las paradas, los accesos, las cámaras de vigilancia o los paneles informativos.

Además, la implantación de este sistema, al utilizar vía radio o GPRS, no requiere obra civil, ni cableado y su manejo es muy intuitivo y ágil, a través de un plano de la ciudad, con colores llamativos en función de las distintas capas la las que a través de la tecnología web se puede acceder desde cualquier dispositivo registrado.