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Jueves 14/11/2024
 
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Huelva

La Onubense estudia la formación del judo a nivel olímpico

Concluye que el rendimiento en el deporte “no solo depende de habilidades innatas, sino también de práctica y esfuerzo”

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El hecho de que un deportista llegue al máximo nivel en cualquier disciplina deportiva depende de multitud de factores. Estos factores pueden estar marcados, entre otros aspectos, por la influencia del entorno o por sus características genéticas, pero el más influyente es el proceso de formación recibido a lo largo de toda su vida deportiva. Y ese proceso requiere el establecimiento de una serie de etapas que lo hagan más progresivo y eficaz.

Los expertos abogan por abordar este tema desde un enfoque multifactorial que permita establecer sobre una base genética otras variables que influyen en la consecución de un alto rendimiento, pues “el rendimiento en el deporte no es sólo producto de habilidades innatas, sino más bien de mucha práctica deliberada, mantenida gracias a factores motivacionales y de esfuerzo principalmente”.

En la actualidad nos encontramos que, teniendo en cuenta el número de licencias federativas, el judo es uno de los deportes más practicados en España en la etapa escolar (104.340 licencias). Sin embargo, son pocos los judokas que alcanzan la élite, y aún menos aquellos que consiguen participar en unos Juegos Olímpicos.

Estudiar la trayectoria deportiva de los judokas que han representado a España en los Juegos Olímpicos celebrados en el siglo XXI y analizar la importancia de su formación es el objetivo de la tesis titulada “El proceso de formación deportiva del judoka olímpico español”, realizada por el doctor de la Universidad de Hueva Andrés Robles Rodríguez y dirigida por los profesores Javier Giménez Fuentes-Guerra, Manuel Tomas Abad Robles y José Robles Rodríguez del Departamento de Educación Física, Música y Artes Plásticas de la Universidad de Huelva. Asimismo, el citado trabajo de investigación examina la influencia del contexto social y deportivo en el proceso de formación de los judokas olímpicos españoles y, por último, apunta propuestas y orientaciones metodológicas y de entrenamiento para ayudar a hacer posible un trabajo de mayor calidad de los jóvenes talentos del judo en nuestro país.

Para ello se diseñó una entrevista semiestructurada de 52 preguntas agrupadas en 6 dimensiones (contexto deportivo, contexto social, psicológica, técnico-táctica, condición física y otros aspectos). El estudio se llevó a cabo con los judokas olímpicos españoles que han participado en alguno de los JJ.OO celebrados durante el siglo XXI, consiguiendo una muestra de 20 sujetos de los 21 que conforman la población total.

En cuanto al contexto deportivo, los datos arrojan, entre otros resultados, que los principales motivos por los que los judokas se iniciaron en la práctica del judo son por la influencia directa de algún familiar, por recomendaciones del profesor de educación física y por comenzar a realizar un deporte que les sirviera como defensa personal; y que sus primeros recuerdos están relacionados con los amigos y lo divertido que eran los juegos que se planteaban durante las clases.

En lo que respecta al contexto social, se pone de manifiesto que durante el proceso de formación deportiva los judokas han recibido gran apoyo familiar, fundamentalmente por parte de sus padres y hermanos, estando también presente sus entrenadores y amigos aunque en menor medida; y que la mitad tienen familiares directos medallistas nacionales o internacionales en judo u otra disciplina deportiva.

Dentro de este proceso de formación tiene gran influencia el entorno social más cercano del deportista. Estudios realizados en los últimos años revelan la influencia que la familia ejerce sobre el desarrollo de la pericia, llegando incluso durante el periodo inicial a desarrollar un papel de liderazgo.

Un grupo bastante influyente son las amistades, sobre todo una vez llegados a la adolescencia, donde las relaciones sociales empiezan a ser más intensas. Por ello los compañeros de entrenamiento ocupan un papel determinante en la iniciación deportiva. Actualmente existen estudios que confirman que las amistades son una de las razones fundamentales para que el niño o niña participe en un grupo de deporte en concreto, concluyendo la importancia de tener un grupo de amistades implicadas en el mismo deporte. “Aunque el deportista compita de forma individual, no se debe olvidar que la competición es únicamente la parte final y visible del trabajo realizado con un grupo de trabajo”.

El papel del entrenador también es fundamental en la etapa de formación, que se debe representar además como un educador, según la mayoría de autores y expertos.

En lo que se refiere al proceso de formación, respecto a la metodología, el estudio muestra que algo más de dos tercios de los entrevistados afirman haber tenido una enseñanza basada en una metodología global en donde el juego era protagonista; y que ninguno de los entrevistados consiguen medalla a nivel nacional en las categoría más pequeñas, es decir antes de los 14-15 años. Más de la mitad comienzan sus logros deportivos nacionales alrededor de los 15-16 años.

Atendiendo a la dimensión psicológica, se observa como los judokas consideran que los aspectos psicológicos y su entrenamiento son vitales durante la etapa de alto rendimiento, destacando la perseverancia, constancia, capacidad de sacrificio y la autoconfianza; además consideran que es importante tener una motivación alta durante los entrenamientos y motivaciones, aunque en muchas ocasiones, ésta varía en función de las sensaciones que tenga el deportista. Cabe destacar que el contexto psicológico resulta especialmente importante en deportes individuales, donde toda la responsabilidad recae sobre uno mismo, principalmente en disciplinas donde tiene lugar una situación de combate cuerpo a cuerpo.

Si nos referimos a la dimensión técnico-táctica y de condición física, casi la totalidad de los entrevistados consideran que la técnica es muy importante, pero aproximadamente la mitad opina que ésta debe comenzar a trabajarse a partir infantil o cadetes, mientras que algo menos de la mitad considera que se debe trabajar la técnica desde el inicio de la práctica deportiva. Respecto a la importancia del trabajo de la preparación física durante el proceso de formación, algo más de la mitad estima que éste es importante, pero que debe comenzar a partir de cadetes, además, la mayoría de los judokas olímpicos consideran que se debe trabajar integrada con los elementos técnico-tácticos.

Finalmente, la tesis concluye que, según lo expresado por los entrevistados, para que un judoka llegue al alto rendimiento en las mejores condiciones posibles se hace necesario un correcto proceso de formación deportiva, con unas determinadas características y necesidades.

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